Estados Unidos está preparado para bombardear objetivos militares en Venezuela, según 'The Wall Street Journal' y el 'Miami Herald'
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Estados Unidos está listo para bombardear Venezuela en cualquier momento. No sólo ha desplegado buques, el portaaviones más grande del mundo y un submarino nuclear en la región, sino que ya tiene una lista de objetivos militares y sólo espera la orden del presidente. Así lo indican este viernes The Wall Street Journal y el Miami Herald, diciendo que podría ser cuestión de "horas y días". Preguntado al respecto este mediodía, hora local, Donald Trump ha respondido únicamente que "no" ha tomado todavía ninguna decisión, pero sin desmentir o negar la información.
La jugada está muy clara. Estados Unidos quiere que Nicolás Maduro deje el poder y va a presionar lo que sea necesario. Con sanciones, poniendo precio a su cabeza, intentando sobornar a sus escoltas y a los pilotos de su avión oficial. Y atacando incluso el país para que sus generales, o alguno de sus altos cargos, especialmente los hermanos Rodríguez, acaben traicionándolo y entregándolo. En las últimas semanas, los contactos se han multiplicado. Maduro se ha dirigido en vídeos en inglés a Trump, y ofreciendo acceso a los recursos naturales del país a EEUU. Pero Washington no parece dispuesto a ceder, y cuenta con el apoyo de María Corina Machado y otros líderes de la oposición.
Según funcionarios estadounidenses, citados por los dos periódicos mencionados, la administración Trump tiene señalados objetivos concretos en Venezuela, después de que Trump lleve semanas avisando que tras hundir lo que define como "narcolanchas terroristas" en "aguas internacionales", el siguiente paso será en tierra. Serían, siempre según esos funcionarios citados, "instalaciones militares utilizadas para el narcotráfico" que forzarían la salida, o la expulsión de Maduro. "Puertos y aeropuertos controlados por las fuerzas armadas que presuntamente se utilizan para el tráfico de drogas, incluyendo instalaciones navales y pistas de aterrizaje".
Imágenes captadas por los satélites Sentinel-2 de la ESA muestran al USS Iwo Jima y a su destructor de escolta de la clase Arleigh Burke dirigiéndose hacia el oeste tras haber sido avistados frente a la costa de Granada en los últimos días, informa Newsweek. Ya estarían lo suficientemente cerca como para atacar u ofrecer cobertura. Los buques se encuentran ahora a aproximadamente 200 kilómetros de la isla venezolana La Orchila, donde se ubica una de las bases aéreas e instalaciones de radar más importantes del país.
Igualmente, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA), actuando bajo la dirección del Departamento de Defensa, ha emitido un Aviso a las Misiones Aéreas (NOTAM) que establece restricciones de vuelo temporales, por cuestiones de seguridad, sobre un área frente a la costa sureste de Puerto Rico. Justo al norte de Venezuela.
Los ataques aéreos serían una escalada inédita en la región. EEUU ha designado a los cárteles como organizaciones terroristas, y a pesar de lo que dice no sólo la ONU, sino numerosos informes internos y décadas de análisis militar, se ampara en ellos para hundir lanchas en medio del mar, sin dar ninguna prueba de que las personas a bordo fueran criminales o que tuvieran alguna intención, o capacidad, de intentar introducir drogas en EEUU. Como han denunciado senadores republicanos incluso, ninguna de esas lanchas que EEUU muestra en las imágenes antes de ser hundidas podría llegar a costas norteamericanas sin una decena de paradas para repostar.
"Fuentes informaron al Herald que los objetivos, que podrían ser alcanzados desde el aire en cuestión de días o incluso horas, también buscan desarticular la jerarquía del cártel. Funcionarios estadounidenses creen que el cártel exporta alrededor de 500 toneladas de cocaína al año, repartidas entre Europa y Estados Unidos", dice el periódico de Florida. "Maduro está a punto de verse atrapado y pronto podría descubrir que no puede huir del país aunque quisiera. Lo peor para él es que ahora hay más de un general dispuesto a capturarlo y entregarlo, plenamente conscientes de que una cosa es hablar de la muerte y otra muy distinta verla venir", añade el funcionarios citado por el Herald.
La posibilidad de un ataque divide a la administración y el mundo MAGA del presidente. Figuras como Tucker Carlson lo están denunciando como un gran error y una mentira, señalando que Venezuela no tiene nada que ver con el fentanilo que llega a EEUU y ha provocado una crisis muy seria. Pero otros miembros del Partido Republicano o aliados de Trump defienden hundir lanchas, aunque sea sólo por la sospecha de que tengan que ver con drogas.
"El presidente Trump ha sido claro en su mensaje a Maduro: deje de enviar drogas y delincuentes a nuestro país. El presidente está preparado para utilizar todos los recursos del poder estadounidense para impedir que las drogas inunden nuestra patria", se limita a decir la Casa Blanca por boca de sus portavoces.
"Por fin estamos librando una guerra contra los cárteles. Estamos librando una guerra como nunca antes la han visto y vamos a ganar esa batalla. Ya la estamos ganando en el mar, dijo Trump el martes en un discurso a tropas estadounidenses en Japón.
