Un duro año para Gallardo: las caídas de River que marcaron el 2025

El “año negativo” de River del que Marcelo Gallardo habló luego de la derrota ante Independiente Rivadavia está compuesto por distintas trompadas al mentón. Que, por acumulación, han debilitado la imagen de un equipo que intentará recuperarse a tiempo. Si es que lo tiene.

El 2025 ha tenido como rasgo regular paradójicamente la irregularidad de este River de Gallardo. Perdió esencialmente esos partidos en los que en su primer ciclo se hacía duro. Virtud que ya no ostenta. Al menos hasta este ingrato octubre. Con caídas significativas que marcaron la tendencia.

El primer cross del año. River arrancó el 2025 con una final en Asunción frente a un Talleres que ni antes ni después de ese partido compitió. A punto tal que pelea la permanencia.

Sin acciones peligrosas, el equipo del Muñeco debió definir el mano a mano en los penales. Y ahí no le alcanzó con los reflejos de Franco Armani: Talleres se quedó con el trofeo y River dio una primera señal de un año bravo.

Después de avanzar con facilidad en los octavos de final frente a Barracas Central, River recibió en el Monumental a Platense. Con desatenciones, él a la postre campeón se puso en ventaja. Recién en el final con un penal de Franco Mastantuono (en una jugada que generó controversia) pudo empatarlo. Pero si bien el Pulpo volvió a responder, Castaño y Driussi fallaron. Otra eliminación.

No fue un mata-mata, pero casi. River se enfrentó por la segunda fecha del Mundial al elenco mexicano sabiendo que con una victoria se aseguraba un lugar en los octavos de final. Sin embargo, volvió a pasarle factura la dificultad para convertir. Tanto que el empate 0-0 lo puso en jaque. Y fue mate: caída ante Inter de Milán y eliminación.

Con el plantel reoxigenado, en términos de Gallardo, River llegó a cuartos de final de la Libertadores. Enfrente estaba uno de los candidatos: Palmeiras. Y volvió a sufrir: perdió 1-2 en la ida (un resultado ventajoso por cómo se había presentado el primer tiempo) y, aunque dejó una buena imagen en el final, en San Pablo tropezó. Arrancó ganando, es cierto, pero tres siestas marcadas terminaron decidiendo su suerte.

Una derrota fuera de agenda. Si bien el Malevo es uno de los animadores del torneo, en el Monumental se esperaba de River otra reacción. Una que no apareció: la sorpresa del campeonato se puso arriba a través de Alonso, y si bien River lo empató vía Galoppo, Ramírez le dió otra piña.

Otra caída inesperada en Núñez. Allí donde alguna vez River se hizo fuerte, un equipo que pelea por no descender fue más astuto y aprovechó esa única chance que iba a tener: remate de Alex Vigo, rechazo corto y posterior blooper de Franco Armani para que Morales convirtiera. El Monumental por primera vez terminó insultando a los futbolistas.

En Córdoba se profundizó la crisis. River no estuvo presente, volvió a mostrar una imagen pobre, los cambios de plan no surtieron efecto y el equipo cayó en los penales. Otra vez insultos de los hinchas precedieron a un Gallardo catártico.