La presentación de Martínez en Huracán: del "nos elegimos mutuamente al "no lo tomo como una revancha"

En La Quemita se respira un clima descontracturado. Lo que hasta hace unos días parecía utópico, hoy es una realidad que parece que se convertirá en moneda corriente en el futuro cercano. Nadie en Huracán, o por lo menos muy pocos, animaban a visualizar un fin de año con Diego Martínez como nuevo entrenador.

Sí, porque aquellas fricciones y cortocircuitos generados a fines de 2023 hicieron que la relación quedara tensa. Hoy es todo distinto. Hay abrazos -y de los fuertes-, como los que se dieron Abel Poza y David Garzón, presidente y vice respectivamente del Globo, con el flamante deté. Hay sonrisas, chistes. Hay ilusión.

“Nos elegimos mutuamente. Tenía muchas ganas de venir”, declara el ex Tigre en su presentación oficial después de la segunda práctica al mando del plantel profesional. Y poco necesitó para asegurar que el piso con el que se encontró tras el paso de Frank Darío Kudelka, “es alto”.

Si bien ya han habido decisiones respecto a la base del 2026, que no contará con Matías Tissera, Agustín Urzi y Ramón Ábila (DM se detuvo particularmente sobre el caso de Wanchope), Martínez comenta que “no lo tomo como una revancha, sino como una inmensa oportunidad” para pelear títulos, algo que en su primer ciclo parecía más un deseo que una realidad.

“Fue una decisión que tomé yo y se la comuniqué a los dirigentes. Hablándolo con Poza, creímos que lo mejor era que se lo comunicara el presidente y así fue”, explica el Gigolo acerca de la marcha de uno de los referentes del último tiempo en Huracán, como lo es Ábila.

Así como se habló de las salidas recientes, también hubo lugar a las posibles incorporaciones el próximo mercado de pases. Y nada menos que con hipotéticos regresos, como los de Williams Alarcón e Ignacio Pussetto: “Willy fue un jugador muy importante. Si me preguntás si quiero trabajar devuelta con Pussetto, te digo que me encantaría”.

Y ojo, que en esa nómina incluyó a uno que también fue clave en la lucha por la permanencia algunos años atrás, como lo fue Matías Cóccaro, a quien puso como una “posibilidad” para que pegue la vuelta. A su vez, también aseguró que habrá mucho dialogo con Daniel Vega, director deportivo del club, en pos de jerarquizar el plantel, al cual solo le falta “ajustar unos detalles”. En La Quemita hay ilusión.