Así es el pulpo de siete brazos que desconcierta a los científicos: habita a 500 metros de profundidad y mide 4 metros
Pocas criaturas marinas despiertan tanta fascinación como el pulpo de siete brazos, un habitante de las profundidades que muy pocas veces ha sido visto vivo y cuyos restos han aparecido ahora en una playa de Escocia, dejando a los científicos perplejos. Lo que al principio parecían tentáculos arrastrados por la marea resultó ser parte de un Haliphron atlanticus, una especie tan rara que algunos investigadores pasan su carrera entera sin encontrarse con un solo ejemplar.
Los restos fueron hallados por vecinos en la Reserva Natural de Forvie, en Aberdeenshire, y analizados por la bióloga marina Dra. Lauren Smith, que no dudó en calificarlo como “un hallazgo increíble”. Estos pulpos suelen vivir a más de 500 metros de profundidad, lejos de la luz y del contacto humano, y pueden alcanzar hasta cuatro metros de longitud. Su presencia en aguas someras es tan excepcional que los expertos siguen preguntándose cómo llegó hasta allí.
Aunque su nombre hace pensar que solo tiene siete brazos, la especie en realidad tiene ocho: en los machos, uno de ellos está oculto bajo el cuerpo porque funciona como órgano reproductor, lo que da pie a la confusión.
Un gigante casi invisible que la ciencia apenas conoce
El pulpo de siete brazos es tan escurridizo que se conocen menos de 10–15 avistamientos vivos confirmados en toda la historia, según registros del MBARI, el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey, líder mundial en exploración de aguas profundas, y otros institutos . De hecho, el propio Monterey Bay Aquarium Research Institute solo ha podido observarlo cuatro veces en 40 años de exploraciones profundas.
La mayor parte de lo que sabemos proviene de grabaciones aisladas con vehículos submarinos (ROVs), ejemplares muertos arrastrados a la costa y rarísimas observaciones de buzos, como dos avistamientos en 2023 en el mar de Salish (Washington y Canadá).
Su vida en la oscuridad profunda sigue siendo un misterio. Se sabe, por ejemplo, que se alimenta de medusas, algo registrado en una grabación de 2017. También que las hembras pueden ser gigantes y superar los 4 metros y más de 70 kilos. Pero casi todo lo demás (cómo se reproduce, sus migraciones, su papel en la cadena alimentaria) permanece sin respuesta.
¿Qué hace un animal de las profundidades en una playa?
La Dra. Smith sugiere una hipótesis: el pulpo podría haberse desorientado, ascendido demasiado o haber sido parcialmente devorado, quizá por una ballena. Las marcas circulares encontradas en otro ejemplar vivo observado en Washington apuntan incluso a un depredador tan peculiar como el tiburón cortador de galletas, capaz de arrancar pequeños discos de carne de animales mucho más grandes que él.
En Escocia, sin embargo, no se ha encontrado el cuerpo completo, solo los brazos. Y eso alimenta aún más el enigma de cómo un animal que vive a medio kilómetro bajo el mar termina en una playa donde jamás debería aparecer.
El símbolo de un mar que aún es un misterio
Otros investigadores plantean que el hallazgo podría estar relacionado con corrientes profundas o interacciones con redes de pesca. Pero nada es seguro. Como resumen, los científicos de Forvie, la mayor reserva de dunas, marismas y costa salvaje del noreste de Escocia: “Este hallazgo demuestra lo poco que sabemos de las criaturas de aguas profundas.”
Los restos han sido congelados y enviados a laboratorios y museos para su estudio. Podrían aportar datos valiosos sobre una especie tan rara que algunos la consideran casi “fantasmal”.
Y quizá, con suerte, este pulpo de siete brazos, uno de los animales más esquivos del planeta, empiece a revelar los secretos que lleva guardando millones de años en la oscuridad abisal.




