La vuelta de Lecornu pone en pie de guerra a los líderes políticos

Oct 12, 2025 - 00:00
La vuelta de Lecornu pone en pie de guerra a los líderes políticos

Actualizado

La crisis política en Francia sigue abierta y bien abierta. La decisión del presidente Emmanuel Macron de volver a poner en su puesto a su "protegido", Sebástien Lecornu, cinco días después de su dimisión como primer ministro, ha puesto en pie de guerra a la oposición y ha abierto nuevas fisuras en la frágil coalición de centro-derecha en la que debería apoyarse.

"Comprendo que haya habido malentendidos, pero existe la urgencia de aprobar todas las leyes económicas y financieras", aseguró Lecornu en su primera aparición en público tras su polémica restitución en el cargo. "Y frente a la difícil misión, no siento que hubiera muchos candidatos".

"Cumpliré con mi deber y no seré un problema", anticipó. "No tengo otra ambición que salir de este momento que es my doloroso para todos (...) Este Gobierno debe ser libre, atendiendo a las sensibilidades partidistas, pero sin sentirse encarcelado por los partidos".

Lecornu expresó su intención de presentar un proyecto de presupuesto la próxima semana en la Asamblea Nacional, y se mostró por primera vez abierto a incluir una revisión de la reforma de las pensiones que reclama el Partido Socialista como condición para no presentar una moción de censura inmediata: "Creo que todos los debates son en un marco realista, incluso en cuestiones presupuestarias".

Los problemas de su nuevo Gobierno, antes incluso de que haga pública la composición del gabinete, empezaron a acumularse a las pocas horas del anuncio de su vuelta al palacete de Matignon, tras su efímero primer mandato de 27 días. El ministro de Interior dimisionario y líder de Los Republicanos, Burno Retailleau, expresó su intención de no estar en la nueva coalición de Gobierno y acusó directamente a Macron de "actuar al mismo tiempo como presidente y como primer ministro".

El bureau político de Los Republicanos emitió este sábado un comunicado reconociendo que "no se dan las condiciones para participar en el Gobierno". El partido tradicional de la derecha se desmarca así de la coalición y advierte que el suyo será un apoyo condicional y "ley por ley". Pese asegurar que Francia necesita un presupuesto, reiteran su voluntad de no convertirse en "artesanos del caos".

La coalición que ahora se rompe ha sostenido a los frágiles gobiernos de Francia desde las elecciones anticipadas de julio de 2024, que resultaron en la pérdida de la mayoría absoluta del bloque centrista y en la fragmentación total del Parlamento.

La actitud de Macron durante la crisis y el nuevo "golpe de escena" con la vuelta de Lecornu han provocado de hecho fisuras dentro el bloque centrista. Edouard Philippe, líder del Partido Horizontes, llegó a pedir esta semana expresamente a Macron que programara "su renuncia" y ha insinuado en las últimas horas que su partido puede salirse de la coalición por el nuevo frente abierto sobre la revisión de la reforma de las pensiones.

La líder de extrema derecha Marine Le Pen, que equiparó el último cónclave de Macron con los partidos moderados con "una reunión de vendedores de alfombras", ha anticipado una moción de censura contra el "renovado" primer ministro y ha reclamado elecciones anticipadas. Eric Ciotti, fundador de La Unión de las Derechas por la República, ha aprovechado la situación para reclamar a Agrupación Nacional y a Los Republicanos a que unan finalmente sus fuerzas y "pongan fin al caos de macronismo".

Manuel Bompard, coordinador de La Francia Insumisa, acusó por su parte a Macron de "humillar a los franceses" con la vuelta de Lecornu y anunció "una nueva moción para reclamar la destitución del presidente de la República".