EEUU bloquea los ataques de largo alcance de Ucrania, que sigue castigando con drones la industria energética de Rusia

Aug 25, 2025 - 00:00
EEUU bloquea los ataques de largo alcance de Ucrania, que sigue castigando con drones la industria energética de Rusia

Actualizado

El Pentágono ha bloqueado los ataques con misiles de largo alcance de Ucrania contra Rusia. Según una investigación de 'The Wall Street Journal', el Departamento de Defensa ha retenido discretamente la aprobación de ataques profundos en suelo ruso mientras la Casa Blanca trata de persuadir sin éxito a Moscú para que inicie conversaciones de paz.

El freno para los ataques ucranianos es un procedimiento de aprobación de alto nivel del Departamento de Defensa —aún no anunciado— que impide disparar con Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército de largo alcance (ATACMS) de fabricación estadounidense contra objetivos en Rusia. Esta situación se da desde finales de la primavera, según han dicho varios funcionarios a ese medio. En al menos una ocasión, Ucrania intentó usar ATACMS contra un objetivo en territorio ruso, pero fue rechazado.

El mecanismo burocrático controla hasta qué punto pueden los ucranianos disparar armas de largo alcance fabricadas en Estados Unidos, así como aquellas proporcionadas a Ucrania por aliados europeos que dependen de los datos de inteligencia y los componentes estadounidenses. Los ATACMS tienen un alcance de casi 300 kilómetros, lo que puede perturbar seriamente la logística rusa y la actividad en su retaguardia. Con ellos Kiev puede amenazar cuarteles generales y aeródromos rusos. Pero la última palabra la tiene el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, revirtiendo en la práctica la decisión que tomó el presidente Joe Biden en su último año en el cargo de permitir que Ucrania atacase dentro de Rusia con ATACMS. Como presidente electo, Trump calificó de "estúpido" por parte de Biden permitir que Ucrania atacara dentro de Rusia.

Los últimos ATACMS autorizados para ser enviados a Ucrania por la administración Biden llegaron durante la primavera, y a Kiev le quedan pocos. Está desarrollando un nuevo misil de crucero, el Flamingo, que podría producirse en cantidades significativas a finales de este año o principios del próximo.

EEUU ha dado señales contradictorias sobre hasta qué punto apoya a Ucrania y en qué medida asume la narrativa rusa. En una publicación en las redes sociales el jueves, Trump dijo que Ucrania no podría derrotar a Rusia a menos que pueda "pasar a la ofensiva" en la guerra. En julio, Trump prometió proporcionar nuevas armas a Kiev siempre que Europa aceptara pagarlas. Sin embargo, EEUU no deja a Ucrania usar todas sus capacidades. Según el 'WSJ' el procedimiento de revisión del Pentágono también se aplica al uso de otro misil, el Storm Shadow, ya que se basa en datos sobre objetivos aportados por los estadounidenses.

Ataques ucranianos

Rusia culpó a los ataques con drones ucranianos de un incendio en una planta de energía nuclear en su región occidental de Kursk. Varias instalaciones energéticas rusas fueron atacadas durante la noche. No hubo heridos y el incendio se extinguió rápidamente. También se declaró un incendio en el puerto de Ust-Luga, en la región rusa de Leningrado, donde se encuentra una importante terminal de exportación de combustible, donde al menos 10 drones ucranianos atacaron la zona.

Ucrania celebra este domingo su día de la independencia, que conmemora la declaración de independencia del país y su salida de la Unión Soviética en 1991. "Otro día de la independencia que dijeron que no celebraríamos", titulaba el diario 'Kiev Independent' en portada. Pero la celebración se produce en un momento más complicado que hace un año. Las fuerzas rusas han avanzado muy lentamente —y a un gran coste— en el este de Ucrania y ahora controlan alrededor del 20% del territorio del país, un poco más que en 2024, pero menos que en los primeros compases de la gran invasión, en 2022. El presidente de Estados Unidos ha dicho que está considerando imponer más sanciones económicas a Rusia o retirarse de las conversaciones de paz. Pero el declive de su apoyo a Kiev es lo que da a Moscú una baza nunca vista en esta guerra.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido repetidamente un alto el fuego incondicional y ha acusado a Rusia de "hacer todo lo posible" para impedir una reunión con Putin para intentar poner fin a la guerra.