Alemania pone en libertad al principal sospechoso del asesinato de Madeleine McCann, aunque el fiscal sospecha que es culpable
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El principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, el alemán Christian Brückner, salió este miércoles en libertad tras haber cumplido la pena de prisión a la que fue condenado en 2019 por el Tribunal Regional de Brunswick, principalmente por violación grave y después de que las autoridades alemanas admitieran que ya no tenían justificación legal para mantenerlo en prisión. Brückner, de 48 años y con un largo historial de delitos sexuales, fue liberado de la prisión de Sehnde, en el norte de Alemania, tras cumplir sentencia por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en Portugal en 2005. Ocurrió en Praia da Luz, el complejo turístico de la costa sur de Portugal donde la niña británica de tres años desapareció 18 meses después.
Brückner debería haber permanecido entre rejas 111 días más como pena sustitutiva por no haber pagado una antigua multa, pero una ex empleada de la Policía se hizo cargo de los 1447 euros adeudados porque "le daba mucha pena".
Bruckner ha salido de la cárcel, pero no es un hombre libre. Deberá cumplir una serie de condiciones en el marco de una libertad condicional, entre ellas portar una tobillera electrónica y presentarse periódicamente ante la autoridad supervisora. También deberá fijar un domicilio del que no podrá salir sin autorización y entregar su pasaporte. Según la resolución judicial pertinente, se le expedirá un documento de identidad válido únicamente en Alemania, y su ámbito de aplicación "queda limitado, con efecto inmediato, al territorio de la República Federal de Alemania". En una reunión celebrada el pasado 3 de julio, las autoridades judiciales determinaron que existía el riesgo de que pudiera cometer nuevos delitos y fugarse al extranjero.
Los abogados defensores de Brückner anunciaron que presentarían un recurso contra ambas decisiones. "Es un intento de la Fiscalía de mantenerlo en una especie de prisión preventiva, donde podrían acceder a él en cualquier momento", declaró el abogado Philipp Marquort a la revista Der Spiegel.
Pese a la falta de pruebas en el caso de Madeleine, la Fiscalía alemana trata a Brückner como el principal sospechoso del secuestro y muerte de niña, motivo por el cual en Alemania se investigara como asesinato. La Policía británica, por el contrario, lo sigue abordando como un caso de desaparición. El fiscal Hans Christian Wolters, investigador principal, reiteró en una entrevista reciente su convicción de que Brückner es responsable: "Creemos que él es responsable de la desaparición de Madeleine McCann y que la mató, y lo hizo él solo. Durante los años de investigación no se ha encontrado nada que refute la sospecha del delito. No hay pruebas exculpatorias, ni coartada, ni indicios de que no pudiera haber estado en el lugar de los hechos".
El 'caso Maddie'
Madeleine McCann, antes de su desaparición en mayo de 2007.E.M.
Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007 mientras estaba de vacaciones con sus padres en Praia da Luz. Se esfumó del apartamento de la planta baja donde se alojaba la familia, mientras sus padres estaban cenando en un restaurante cercano. Sus hermanos gemelos pequeños dormían en la habitación con ella.
La Policía alemana lleva investigando a Brückner desde 2017. Los fiscales estatales sostienen que existen pruebas circunstanciales que apuntan a su implicación: su teléfono móvil estaba conectado en la zona la noche de la desaparición y el testimonio jurado de tres testigos que afirman que él se lo confesó.
Tras recibir una alerta sobre Brückner a raíz de un programa de televisión sobre crímenes en Alemania que pedía información una década después de la desaparición de la niña, la Oficina Federal de Policía Criminal lo nombró sospechoso en 2020. Se reveló entonces que acumulaba condenas desde hacía décadas por abusos sexuales a menores y otros delitos, como tráfico de drogas, robo con allanamiento de morada y hurto menor.
Brückner había vivido en la región portuguesa del Algarve entre 1995 y 2007, y había trabajado en el complejo turístico de Praia da Luz como asistente de mantenimiento de piscinas.
El otoño pasado, Brückner fue absuelto por un tribunal de la ciudad de Braunschweig, en el norte de Alemania, de varios delitos sexuales no relacionados, que supuestamente se produjeron entre 2000 y 2017. Él ha negado sistemáticamente cualquier implicación en la desaparición de Madeleine McCann.
Antes de la puesta en libertad de Brückner, su abogado, Friedrich Fülscher, declaró que ni él ni su cliente harían declaraciones a los medios de comunicación fuera de la prisión. Brückner también rechazó una solicitud de las autoridades británicas, realizada a través de una carta rogatoria internacional, de entrevistarle tras su puesta en libertad.
En 2022, Brückner fue formalmente acusado en Portugal del caso Maddie, pero ya entonces Fülscher declaró que no había que sobrevalorar la medida tomada. La califico de "maniobra procesal para evitar la prescripción del delito" en Portugal, que se iba a producir en pocos días. Sea como fuere, la investigación de uno de los casos más misteriosos de la historia de la criminología sigue abierta.
