Drones sobre bases militares y aeropuertos en Dinamarca: una "humillación" ante la cumbre de la UE

Sep 28, 2025 - 00:00
Drones sobre bases militares y aeropuertos en Dinamarca: una "humillación" ante la cumbre de la UE

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Cuando apenas faltan cuatro días para que los líderes de la UE se reúnan en Copenhague el 1 de octubre, drones de origen desconocido, aunque presumiblemente procedentes de buques rusos, continúan sobrevolando los cielos daneses. Por encima de aeropuertos, paralizando el tráfico aéreo e incluso, como en la noche del viernes, de bases militares como las de Karup y Skrydstrup, que es donde se encuentran los cazas F-35 de última generación de la Fuerza Aérea danesa. También se han reportado posibles avistamientos en Alemania, Noruega y Lituania

Mientras le llueven críticas por la "humillación" que suponen estos vuelos y por la falta de preparación que evidencian, la primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, no duda en calificar los acontecimientos de acto de guerra: "Lo que estamos viendo en territorio danés, al igual que en otros países europeos, es una guerra híbrida. Me temo que sólo hemos visto el comienzo de los ataques que se avecinan. Aunque las autoridades no pueden concluir todavía quién está detrás, podemos afirmar que hay sobre todo un país que representa una amenaza para la seguridad de Europa y que es Rusia".

Numerosos expertos llevaban avisándolo desde hace tiempo, al igual que los servicios de Inteligencia daneses. Las advertencias de que Dinamarca podía ser objeto de ataques híbridos se han sucedido. Sin embargo, en los últimos días no se ha podido impedir que los drones paralizasen el tráfico aéreo. En su última evaluación de amenazas, el Servicio de Inteligencia de Defensa constató que varios Estados, en particular Rusia, utilizan "medios híbridos" como "navegación y vuelo agresivos" para generar miedo. Por su parte, el Servicio de Inteligencia de la Policía, advirtió sobre una creciente amenaza terrorista por medio de los drones, ya que, debido al desarrollo tecnológico, cada vez es "más fácil y barato adquirirlos con el fin de convertirlos en armas".

Según el experto en catástrofes y emergencias Rasmus Dahlberg, de la Universidad de Roskilde, los acontecimientos de esta semana ponen de manifiesto que Dinamarca no ha estado preparada para una amenaza que se conoce desde hace tiempo. "Si hubiésemos estado preparados", apunta, "el tráfico aéreo no habría quedado paralizado durante horas y no se habría permitido que los drones volaran por zonas militares. La ciudadanía debe sentir que le han estado tomando el pelo".

Peter Ernstved Rasmussen, director de OLFI, un medio danés especializado en temas de Defensa, se expresa en la misma línea: "Ha quedado confirmado que los daneses somos unos aficionados. Que estos drones hayan podido sobrevolar instalaciones militares, incluida la base aérea de Skrydstrup, donde tenemos nuestros aviones de combate F-35, resulta increíble. No es que esté sorprendido, es que estoy anonadado. Que pueda ocurrir con Skrydstrup es superembarazoso para Dinamarca, es una humillación, y subraya la nula preparación de nuestro país ante este tipo de hechos".

Desde la oposición, Alex Vanopslagh, líder de Alianza Liberal, considera que la situación es "preocupante y embarazosa" porque resalta que Dinamarca no tiene capacidad para enfrentarse a la actividad de drones. "No tenemos ni planes ni ideas de cómo debemos gestionar en el futuro este tipo de acontecimientos", indica. "Es especialmente embarazoso para este Gobierno porque ha adoptado una línea pretendidamente dura en cuestiones de defensa y seguridad".

La reacción más inmediata del Ejecutivo danés a los drones ha sido el anuncio por parte del ministro de Justicia, el socialdemócrata Peter Hummelgaard, de un proyecto de ley que ha sido recibido con escepticismo. En esencia, concede a los propietarios de aeropuertos, puertos marítimos, plataformas petrolíferas y otras infraestructuras clave el derecho a derribar drones si estos sobrevuelan, por ejemplo, terminales y pistas de aterrizaje.

Lotte Sandsgaard, directora del aeropuerto de Aarhus, segunda ciudad del país, estima que la posibilidad de derribar drones plantea una serie de cuestiones que deben resolverse antes de siquiera empezar a considerar si instalaciones como la que ella dirige deben disponer de un plan de emergencia para derribarlos: "¿Dónde está la línea divisoria entre cuidar el aeropuerto y defenderlo? ¿Quién decide si se trata de un acto hostil o si es el hijo del vecino divirtiéndose? Ahora mismo, o en un futuro próximo, no estamos en condiciones de llevar a cabo esta tarea. Hay muchas cuestiones por resolver relacionadas tanto con la responsabilidad jurídica y la financiación como con la tecnología que se debe utilizar para identificar el dron y neutralizarlo".