Eliminar el cambio de hora sería beneficioso para la salud

Sep 16, 2025 - 12:00
Eliminar el cambio de hora sería beneficioso para la salud

Un estudio de la Universidad de Stanford sugiere que la salud de la población en Estados Unidos mejoraría si se eliminara el cambio de hora dos veces al año. Según los modelos utilizados, mantener un horario fijo —ya sea el estándar (invierno) o el de verano— reduciría la obesidad y los accidentes cerebrovasculares al favorecer un mejor ajuste del ritmo circadiano del cuerpo (el reloj interno del cuerpo).

Los investigadores compararon tres políticas: la hora estándar (invierno) permanente, el horario de verano permanente y el cambio semestral. El peor escenario resultó ser el sistema actual, mientras que la hora estándar fija mostró los mayores beneficios, al priorizar la exposición a la luz matutina, clave para sincronizar los ritmos internos.

Efectos positivos en la salud

De acuerdo con el modelo, adoptar la hora estándar todo el año evitaría unos 300.000 accidentes cerebrovasculares anuales y reduciría en 2,6 millones el número de personas con obesidad. El horario de verano también mejoraría la salud, aunque en menor medida: 220.000 accidentes cerebrovasculares y 1,7 millones de casos de obesidad menos.

El ciclo circadiano humano no es exactamente de 24 horas, para la mayoría de las personas es unos 12 minutos más largo, pero puede modularse con la luz.

"Cuando se expone a la luz por la mañana, se acelera el ciclo circadiano; cuando se expone a la luz por la noche, se ralentiza", así, por lo general, se necesita más luz por la mañana y menos por la noche para mantenerse bien sincronizado con un día de 24 horas, en palabras de Jamie Zeitzer, uno de los firmantes del estudio.

El cambio de hora dos veces al año es lo peor para el reloj biológico, según un estudio que refuerza el debate global sobre los husos horarios.
El cambio de hora dos veces al año es lo peor para el reloj biológico, según un estudio que refuerza el debate global sobre los husos horarios.Imagen: IgorVetushko/Depositphotos/IMAGO

El estudio destaca que la preferencia óptima puede variar según la ubicación dentro de cada zona horaria y el cronotipo de las personas (predisposición natural individual para experimentar picos de energía y descanso en diferentes momentos del día). Por ejemplo, los madrugadores —alrededor del 15 % de la población— podrían beneficiarse más con el horario de verano permanente, pues la luz vespertina ayuda a alargar sus ciclos biológicos.

Limitaciones del estudio

Aunque la investigación concluye que la hora estándar permanente ofrece el mayor alivio circadiano, advierte que no consideró factores como el clima, la geografía o los hábitos irregulares de sueño y exposición a la luz.

Los resultados, publicados en la revista PNAS, alimentan un debate que también cobra fuerza en Europa sobre la conveniencia de abandonar el cambio de hora.

ee (efe, PNAS, Stanford)