Francia se enfrenta al caos de la huelga general sin un nuevo Gobierno

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Francia se enfrenta este jueves al caos de la huelga general sin que su tercer primer ministro en un año, el macronista Sébastien Lecornu, haya sido capaz de formar una nueva coalición de Gobierno. El paro masivo ha sido convocado por ocho grandes sindicatos, en protesta por el presupuesto de austeridad que forzó la caída del centrista François Bayrou como premier, tras perder una moción de confianza en la Asamblea Nacional.
Se estima que más de 400.000 personas se sumarán a las acciones de protesta de este jueves, con 250 manifestaciones convocadas en todos los puntos del país y paros generales en sectores como el transporte, la energía o la educación. La movilización popular será la mayor desde las protestas contra la reforma de las pensiones y previsiblemente muy superior a la del pasado 10 de septiembre, convocada por el movimiento "Bloquons tout!" (¡Bloqueemos todo!"), que se saldó con más de medio millar de detenidos.
Más de 80.000 policías han sido desplegados nuevamente en previsión de actos de violencia. El ministro del Interior saliente, Bruno Retailleau, ha advertido del "riesgo de desorden público por la presencia de grupúsculos de ultraizquierda que intentarán infiltrarse en las marchas". El presidente Emmanuel Macron, que este viernes parte hacia Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU e impulsar el reconocimiento del Estado de Palestina, ha mantenido casi un total silencio ante la explosiva situación política, económica y social que vive el país.
Una de las mayores concentraciones del jueves está prevista entre la Plaza de la República y la Bastilla en París. La Policía desplegará grandes efectivos en la zona del Arco de Triunfo, donde se produjeron los mayores disturbios en 2018 durante las protestas de los chalecos amarillos contra el impuesto a los combustibles.
Los paros pueden afectar gravemente al transporte público, desde el metro de París hasta los trenes de alta velocidad. Las estaciones de ferrocarril y los aeropuertos serán otros de los puntos calientes, con un posible impacto en el tráfico aéreo. Decenas de colegios e institutos han anunciado el cierre temporal, y se espera incluso un seguimiento desigual en bancos, comercios e incluso farmacias.
La movilización ha sido respaldada mayoritariamente por las fuerzas de izquierda, especialmente por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon. El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, mantuvo entre tanto un encuentro el miércoles con el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, y advirtió a la salida: "En la víspera de una gran movilización social, el mensaje que hemos trasladado es que los franceses quieren ver un cambio en sus vidas".
El Partido Socialista ha convertido en su peculiar bandera social el así llamado "impuesto Zucman" (impulsado por el economista Gabriel Zucman), que aspira a imponer una tasa del 2% a los patrimonios mayores de 100 millones de euros, una medida respaldada por la mayoría de los franceses en los sondeos y que se ha debatido ya en el Senado.
Los sindicatos han condenado entre tanto como "brutal para los trabajadores" el presupuesto anticipado en julio por Bayrou y no se dan por contentos con el anuncio de Lecornu renunciando a la supresión de dos día festivos. El presupuesto, con recortes sociales estimados en 43.800 millones de euros, preveía la congelación durante un año de las prensiones y de las prestaciones sociales, el despido de miles de funcionarios y la contracción del gasto sanitario.
La movilización social se produce en un trasfondo de gran incertidumbre económica, propiciada precisamente por la inestabilidad política que vive el país. La prima de riesgo de Francia, con la tercera mayor deuda pública de la eurozona (el 114,1% del PIB), adelantó la semana pasada a la de Italia. La agencia de calificación Fitch rebajó días después la nota de la deuda francesa de A- a A+. El Banco de Francia corrigió ligeramente al alza su previsión del crecimiento del PIB al 0,7% ese año, pero rebajó sus expectativas para 2026 y 2027, con las elecciones presidenciales a la vista.