Putin ofrece a Trump devolver partes de Jersón y Zaporiyia a cambio de toda la región de Donetsk

Oct 20, 2025 - 00:00
Putin ofrece a Trump devolver partes de Jersón y Zaporiyia a cambio de toda la región de Donetsk

Actualizado

Cuando parecía aún más difícil, Vladimir Putin volvió a hacerlo: con una sola llamada de teléfono, la semana pasada no sólo desactivó cualquier trato de Donald Trump con Ucrania para entregarle una cantidad indefinida de misiles de largo alcance Tomahawk, sino que volvió a lograr que Trump y su equipo compren otra vez su narrativa tras haber dicho antes que Rusia estaba perdiendo la guerra y que era "un tigre de papel". Durante la reunión del viernes, el Financial Times asegura que Donald Trump acabó a gritos y despreció los mapas de la línea del frente en Ucrania que había llevado la delegación de Zelenski e insistió en que el presidente ucraniano entregara toda la región del Donbas a Putin, "de lo contrario Putin destruiría toda Ucrania". Hace un par de semanas, Trump dijo que Rusia era simplemente "un tigre de papel" y que Zelenski era "un líder muy fuerte".

La segunda prueba de este nuevo pendulazo, según fuentes de la Casa Blanca, es que Steve Witkoff, el negociador favorito del presidente de EEUU, entró en la sala en la que esperaba la delegación de Ucrania para presionarles con una idea: Kiev debe entregar toda la región de Donetsk sin lucha "porque ahí siguen viviendo muchos rusoparlantes". El propio Donald Trump había dicho, horas antes, que había que parar la guerra donde estuviera la línea de combate en ese momento sin demoras y sin excusas. El presidente de Estados Unidos no sólo contradice lo que promete a Zelenski, sino que contradice lo que dice él mismo días antes.

Este domingo, el Washington Post publica algunos detalles sobre esa llamada en la que Vladimir Putin desactivó el acercamiento de EEUU a Ucrania y se citó con Trump en la alfombra roja en Budapest con Viktor Orban como anfitrión. En dicha conversación de más de dos horas, en la que Putin masajeó de nuevo sin medida el ego de Trump, el autócrata ruso habló de una nueva "oferta de paz" que, depende de cómo se lea, puede ser algo parecido a un punto de partida realista para negociar o ser la misma propuesta maximalista que viene repitiendo desde febrero. "No le daremos nada a la Federación Rusa y no nos olvidaremos de nada", Zanjó por la noche Volodimir Zelenski.

Según el diario estadounidense, Putin ofrece ahora quedarse con toda la región de Donetsk y Lugansk (esta última ya está conquistada en su totalidad) a cambio de algunas partes de las regiones ocupadas de Jersón y Zaporiya, parcialmente conquistadas por Rusia en las primeras semanas de la guerra.

Si esta es la versión, sí ofrece una novedad, ya que hasta la semana pasada el Kremlin repetía que no podía ceder ni un metro de esos oblast de Jersón y Zaporiyia porque "ya forman parte de Rusia según su constitución". Recordemos que a finales de 2022 Moscú puso en marcha unos referéndums sin ninguna validez democrática en la que salió un resultado apabullante (como era de esperar) a favor de ingresar en Rusia. Algunas fuentes van más allá y aseguran que sobre la mesa estaría la devolución de la central nuclear de Zaporiyia y un paso franco hacia el mar de Azov, pero parece difícil de creer, porque Rusia lleva tiempo intentando conectar la central a su red eléctrica.

Zonas por definir

El problema es que esas zonas que, supuestamente entregaría el Kremlin, están por definir y se unirían a las de Sumi, Járkiv y Dnipro, que son áreas pequeñas y fronterizas con mucha menor importancia estratégica que el cinturón defensivo de Donetsk, donde Ucrania se ha hecho fuerte desde 2014.

En Ucrania casi nadie cree una palabra de lo que ofrece Putin y se le ha dado otra interpretación quizá más pesimista o realista, según se mire: lo que ha ofrecido Putin a Trump, y es una cuestión poco definida en los artículos publicados en Estados Unidos, no es entregar nada, sino dejar de reclamar la totalidad de las regiones de Jersón y Zaporiyia, cosa que sí hizo en las anteriores llamadas con el presidente de EEUU. En la estrategia negociadora de Rusia es un clásico exigir al principio de cada negociación no sólo lo conquistado, sino mucho más allá.

En cualquier caso, tanto la propuesta antigua como la de la llamada de la pasada semana sin inasumibles para Ucrania con o sin Tomahawks. El analista militar alemán Nico Lange también cree que en realidad el autócrata ruso no está renunciando a nada: "Putin quiere que Ucrania le entregue la parte no conquistada del Donbás, mientras que, con esta oferta, simplemente dejaría de reclamar las partes no conquistadas de Zaporiyia y Jersón sobre el papel".

"La rendición del resto de la región de Donetsk como requisito previo para un alto el fuego sin compromiso de un acuerdo de paz definitivo que ponga fin a la guerra obligaría a Ucrania a abandonar la principal línea defensiva fortificada en la región de Donetsk desde 2014, sin garantía de que no se reanuden los combates", dice el Instituto de Estudio de la Guerra. "La propuesta anunciada de Putin exige que Ucrania ceda esta crítica posición defensiva, que las fuerzas rusas actualmente no tienen forma de envolver o penetrar rápidamente, aparentemente a cambio de nada".

El Donbás (abreviatura de Donetskii Bassein, cuenca del Donetsk) es un territorio en el que muchos ucranianos nunca han estado y al que no tienen ninguna intención de ir. En realidad, muchos lo han conocido a su pesar como parte del esfuerzo bélico de sus brigadas, pero aquí están desplegados en el mayor esfuerzo militar de su país. Se trata de una zona no sólo rusófona, sino rusificada a la fuerza por Stalin en los años 50, tras sufrir una gran despoblación por haber albergado varias batallas durante la Segunda Guerra Mundial. Su subsuelo esconde las mayores riquezas minerales del país, como son el carbón, gas, mercurio, uranio y hierro, base de la siderurgia, la generación eléctrica y la industria química.

Fue en esa región donde Vladimir Putin cocinó esta guerra en primavera de 2014 y es esa región en la que va a decidirse esta invasión: el autócrata ruso reclama no sólo la porción de Donetsk que ha conseguido ocupar durante estos 11 años, sino que exige todo su territorio hasta la frontera de los oblast de Dnipro y Járkiv. Es decir, toda Lugansk y Donetsk, a pesar de que su ejército ha sido incapaz de conquistar esta última pese a todos los recursos militares y humanos que Rusia ha quemado para conseguirlo.