Andrés Malamud: "Trump puede parecer loco, pero está pensando en un mundo que todavía no existe"

La aparente locura de Donald Trump esconde un plan, un plan que puede ser incluso bueno. Lo dice Andrés Malamud, argentino e investigador principal en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa. "Trump está pensando en un mundo que todavía no existe", asegura el agudo politólogo durante una entrevista con EL MUNDO en Buenos Aires.
Pregunta. Interrogante tan sencillo como compleja es la respuesta: ¿qué está pasando en el mundo?
Respuesta. Estamos ante una transición de poder. Una transición del poder internacional se da con una potencia hegemónica desafiada o con una potencia ascendente. Estados Unidos hace tiempo está arriba en la cadena alimentaria. China viene creciendo sostenidamente, no desde el 49, cuando se hace comunista, sino desde el 79, cuando empieza con las reformas de mercado. La Historia registra ya 16 transiciones hegemónicas. Hay uno arriba, otro abajo, se desafían y a veces todo termina en violencia. La primera fue Atenas contra Esparta, la última fue Estados Unidos contra la Unión Soviética. Atenas contra Esparta dio lugar a una guerra de décadas, la de Estados Unidos contra la URSS también, pero fue fría. De las 16 transiciones hegemónicas, 12 se resolvieron con guerras y cuatro no.
P. ¿Hay esperanza de que haya una quinta transición sin guerra, de que sea esta?
R. La buena noticia es que las pacíficas son las más recientes en el tiempo, incluyendo la transición de Gran Bretaña a Estados Unidos, la victoria de Estados Unidos contra la Unión Soviética y la transición entre España y Portugal, 500 años atrás, con el Tratado de Tordesillas y la intermediación papal. Tenemos razones para ser optimistas, aunque esta es la primera vez que la potencia disruptiva es la hegemónica, y no la ascendente. En la Historia, el que viene de abajo siempre quiere romper el orden establecido, quiere ocupar el lugar de arriba. Pero China está satisfecha con la situación actual y Estados Unidos es la potencia disruptiva. Paradoja: ellos quieren cambiar el orden que ellos mismos crearon.
P. ¿Qué es Estados Unidos hoy?
R. Es una paradoja. Tan difícil es, que los aliados de Estados Unidos ya no saben si son aliados o enemigos. Hace un mes hubo una reunión en Lisboa del Consejo Europeo de Política Exterior. Nathalie Tocci, que es la presidenta del Consejo Italiano de Relaciones Exteriores, dijo que el problema con Estados Unidos no es ni el abandono ni la deserción. Es la traición. Se mantiene en las instituciones que compartimos, está en la OTAN, pero juega para Putin. Lo que hace es bloquear la organización común. Si Estados Unidos se va, nos defenderemos como deseemos, dijo Tocci. Si Estados Unidos está adentro, impide que nos defendamos.
P. ¿Cuánta lógica hay en planteamientos de Trump como anexionase Canadá o quedarse con Groenlandia y el canal de Panamá?
R. ¿Qué tienen Panamá, Canadá y Groenlandia en común? En este momento en el mundo hay dos zonas que permiten circular, navegar. En el medio del planeta, Suez y Panamá. Y en el sur, el cabo de Hornos y el de Buena Esperanza. Si queremos dar la vuelta al mundo con nuestra carga, tenemos que enviar los barcos por el medio o por abajo. Pero cuando el Ártico se deshiele por el cambio climático, va a ser mucho más corto ir por ahí que por el medio o por abajo. El canal de Panamá controla el transporte en el medio, Canadá y Groenlandia garantizan el acceso al Ártico. Trump puede parecer loco, pero está pensando con algún criterio. Está pensando mucho más allá de cómo pensábamos nosotros el mundo existente y las alianzas existentes. Está pensando en un mundo que todavía no existe.
P. ¿Cómo será ese mundo?
R. Es un mundo de tecnología que él no quiere compartir con China, un mundo en el que hay vías navegables que él quiere controlar y donde los aliados no le sirven más. Él piensa en términos de potencias, no de alianzas. Cuando al principio de su mandato dice "vamos a por el Canal de Panamá, anexionemos Canadá y compremos Groenlandia", está hablando de los principales aliados que tiene. Groenlandia, aunque sea autónoma, es parte de Dinamarca, que es miembro de la Unión Europea. Canadá y México son los dos países fronterizos con Estados Unidos.
P. ¿Por qué Trump maltrata y desprecia a Europa?
R. El presidente Milei quiere creer que el mercantilismo de Trump es geopolítico, que Trump es un liberal, que utiliza los aranceles para combatir a China. Lo que no explica esa visión es por qué los aranceles se le imponen a los aliados, y no a China. A China también le pone un poco, pero negocia. Hay gente que dice que Trump no piensa en términos de potencias, sino en términos de grandes hombres que gobiernan potencias. Él se ve reflejado en Putin y en Xi. Incluso en el loco de Corea del Norte, país que no es una potencia, pero que tiene un tipo dispuesto a apretar el botón de la guerra. En Europa, en cambio, son todos suavecitos. No se pueden defender. Que los invadan. Y no estoy siendo metafórico, él dijo que si los países de la OTAN no pagaban el cinco por ciento del PIB, entonces iba a aplaudir que los invadieran. Eso es negar el artículo 5 de la OTAN, que dice uno para todos y todos para uno. Si atacan a uno, atacan a todos. En el momento en siembra las dudas sobre ese artículo, la OTAN ya no sirve. En el momento en que Estonia, Letonia y Lituania, no saben si Estados Unidos los va a defender ante un ataque ruso, los tipos van a empezar a armarse, que es lo que están haciendo. Hoy hay ocho países en la frontera con Rusia que dicen, con toda convicción, que ellos son los próximos.
P. ¿Y qué va a hacer Trump?
R. No va a tirar de la cuerda más de lo que corresponde. ¿Qué significa no tirar de la cuerda más de lo que corresponde, más de lo que puede? Que va a entregar a los aliados a los enemigos por los que tiene respeto. Que si China mañana invade Taiwan, Trump no va a intervenir. Y esto, aunque no parezca, es bueno. China no es una potencia imperialista global, es una potencia imperialista regional. Reclama tierras que consideran que son de China. Tíbet, Taiwan, Hong Kong. Y Estados Unidos reconoce las esferas de influencia. Trump puede ser malo para la democracia, pero en principio sería bueno para la paz, porque no va a buscar pelear con los grandes. Acepta que los grandes tienen sus esferas de influencia. Esto es malo para México, ya que Trump dice que que lo va a invadir si no toma medidas contra el narcotráfico. Y es malo para Taiwan, pero es bueno para Washington y es bueno para Moscú. Vivimos en un mundo de grandes potencias con hombres, generalmente hombres, no mujeres, al mando.
P. ¿Va a haber una Tercera Guerra Mundial o no?
R. La respuesta tentativa es no. Estamos en una transición hegemónica en la que la potencia disruptora es la existente, la poderosa, que no tiene razones para sostener guerras. Porque Trump ya no representa al complejo militar industrial que fabrica armas, está más cerca del Big Tech con su tecnología. El negocio de Trump es construir edificios y canchas de golf, que es la famosa propaganda del resort en Gaza. Él no piensa con la mentalidad de los Estados Unidos del pasado, la del complejo militar industrial. Trump no defiende los fines, detiene los medios, el transaccionalismo. Vivimos en este mundo transaccional, inmobiliario. Pero hay otro asunto muy importante más allá de Trump.
P. ¿Cuál?
R. La demografía, que determina la cantidad de consumidores y la cantidad de soldados. ¿Cuánto podemos producir y cuánto podemos destruir? Los dos grandes países gigantes son China y la India. De cada cinco seres humanos, uno es chino, uno es indio, y los otros tres somos el resto del mundo. Pero en una década el tercero va a ser africano. Un chino, un indio, un africano y todos los demás, que incluye al resto de Asia, toda Europa, toda América y Oceanía. Hay dos continentes donde la demografía está cambiando rápidamente. Europa y África. En Europa la edad media es 44 años. En África es 19. La pandemia fue un fenómeno global. En Europa causó muerte, en África, pobreza. ¿Qué significa que los europeos tengan edad media de 44? Que están produciendo pocos europeos.
Europa, Rusia, Italia y Japón... están desapareciendo. Esto es dramático. Italia, hasta hace poco, tenía la misma población que Francia y que Gran Bretaña. Hoy, Francia y Gran Bretaña continúan aumentando un poquito e Italia se fue para abajo. Japón se va para abajo. Rusia se va para abajo. ¿Qué van a hacer los europeos cuando no tengan europeos? ¿Van a importar población? Para producir y para pelear. Ya está pasando.
P. El tema de la inmigración es hoy un debate central en Europa. ¿Cómo se resuelve?
R. Con integración. Es lo que no está haciendo Europa, integrar. No saben integrar. El fenómeno más exitoso de integración social en la historia es Argentina. No somos como los franceses, que tienen lo que ellos llaman inmigrantes de segunda generación. Pensemos bien ese concepto, ¿qué le está diciendo Francia a este chico que nació en Francia, a qué mundo pertenece ese "inmigrante de segunda generación"? El que emigró desde Argelia se integró, como pudo. Pero a su hijo le siguen diciendo "inmigrante".