Ángela Molina, 70 años de leyenda: cinco hijos, dos grandes amores y sus bodas de oro en el cine

Ángela Molina es la matriarca de una de las grandes sagas artísticas de nuestro país tras la muerte de su madre Ángela Tejedor, esposa del célebre actor y cantante Antonio Molina. Es una mujer admirada, respetada y sobre todo muy querida por los amantes del cine. Inolvidable fue escuchar la frase que le dedicaron cuando resultó galardonada con el Goya de Honor en 2021 "es uno de esos milagros que ocurren de vez en cuando en el cine español".
Su carrera comenzó en los años setenta, y a día de hoy cumple más de medio siglo dedicada al arte. Ha colaborado con directores de la talla de Luis Buñuel, José Luis Borau, Pedro Almodóvar y Ridley Scott. Con tan solo 22 años Luis Buñuel la eligió para protagonizar Ese oscuro objeto del deseo, una película que le valió la proyección internacional. Su versatilidad y talento la convirtieron pronto en una de las artistas más emblemáticas del cine español.
En su juventud vivió un amor con Julián Schnabel, pintor y cineasta estadounidense muy influyente en la escena artística de Nueva York. La relación fue íntima, pero breve, sin consolidarse en un noviazgo formal. Schnabel estaba muy inmerso en el mundo del arte y el cine, y su vínculo con Ángela refleja cómo la actriz se movía también en ambientes ligados a las vanguardias artísticas más allá del cine español. Este director fue el que le dio el papel a Javier Bardem en Antes que anochezca, la película que le valió su primera nominación al Oscar.
Su carrera está llena de premios y reconocimientos, entre ellos el Gran Premio de la Crítica de Nueva York, el David de Donatello —siendo la primera actriz española en conseguirlo—, la Concha de Plata, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio Nacional de Cinematografía, el Goya de Honor, la Espiga de Plata de la Seminci, y recientemente, el Premio Mujer de Cine 2025, entre muchos otros.
Su legado va más allá de la pantalla. Es la cabeza visible de una familia donde la vocación artística corre por sus venas. Sus hermanos y cinco hijos han heredado esa pasión por el arte, formando una saga que ha dejado y sigue dejando una huella imborrable en el cine y la música de nuestro país. Fue madre por primera vez a los 25 años y por última a los 47. Con su hija Olivia, que continúa la saga, compartió escenario en la obra de teatro El Graduado, en la película Memoria de mis putas tristes o en las series de televisión La Valla y El regreso de las sabinas.
Para ella, "la familia es el origen y el origen es todo. Es el amor", dice satisfecha en las páginas de revista ¡HOLA! Una felicidad que no ha hecho más que aumentar desde que es abuela. “Siento una felicidad increíble y una dicha que yo nunca había conocido hasta que he sido abuela”. Entre sus debilidades están los hijos de Olivia Molina, Vera y Eric, y el pequeño Enzo, hijo de Mateo, que nació en febrero de 2021.
De su primer matrimonio con Hervé Tirmarché, un fotógrafo francés a quien conoció en Ibiza, tuvo tres hijos: Olivia, Mateo y Samuel. Estuvieron juntos cerca de veinte años hasta principios de los años 90, cuando se separaron y desde entonces su relación ha sido cordial. Su segunda boda fue con Leo Blakstad, un empresario de origen canadiense, diez años más joven que ella. Se conocieron también en Ibiza y se casaron en 1995 en una ceremonia discreta en la isla. Con Leo, el gran amor de su vida, tuvo dos hijos más, Antonio, que se dedica a la música como DJ en Ibiza y María, apasionada de la danza y que estudia cine, y con quien lleva más de 29 años de feliz y discreta relación.
Además de actriz, Ángela Molina grabó un disco en los ochenta y tiene el título de maestra de danza clásica española, dando muestras de su versatilidad artística. Más allá del cine, Ángela, dueña de una belleza innegable, se ha convertido en un icono de estilo, protagonizando campañas publicitarias para marcas de prestigio como Loewe, Adolfo Domínguez y Zara. Su imagen irradia una identidad única, mezcla de elegancia y actitud que la han consagrado como una de las primeras mujeres conocidas en lucir las canas con naturalidad, uniéndose a referentes como la actriz Andie MacDowell y la reina Letizia.