Día Mundial del Corazón: las claves para reducir el riesgo de muerte súbita en menores de 35 años

Sep 29, 2025 - 00:00
Día Mundial del Corazón: las claves para reducir el riesgo de  muerte súbita en menores de 35 años
Actividad física moderada y hábitos
Actividad física moderada y hábitos saludables protegen la salud cardiovascular (Bristol Myers Squibb)

Aunque a menudo pasa desapercibido, el corazón cumple un papel fundamental en la salud de cada persona. Regular los latidos, bombear sangre y oxigenar todo el organismo son funciones clave que hacen posible la vida diaria. Sin embargo, muchos desconocen los riesgos silenciosos que pueden afectar a este órgano imprescindible y, en ocasiones, ponen en peligro la propia existencia.

En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebra cada 29 de septiembre, Bristol Myers Squibb presenta “Mi Corazón Habla, podría ser MCH”, una iniciativa para concientizar sobre los controles médicos y la necesidad de prestar atención a las señales del cuerpo.

Las enfermedades cardíacas permanecen entre las principales causas de muerte en el mundo y la miocardiopatía hipertrófica (MCH) se destaca como una de las más graves, especialmente en jóvenes y personas que practican deporte.

Según un estudio, la MCH se ubica entre las principales causas de muerte súbita en menores de 35 años. En especial, durante la práctica de deportes o ejercicios de alta intensidad.

Esta patología crónica se caracteriza por el engrosamiento del músculo cardíaco, y suele deberse a mutaciones genéticas que afectan las proteínas cardíacas. Si bien la forma hereditaria es frecuente, muchas personas desconocen que la padecen, lo que incrementa el riesgo ante la realización de actividades físicas exigentes.

La miocardiopatía hipertrófica es una
La miocardiopatía hipertrófica es una causa frecuente de muerte súbita en jóvenes (Bristol Myers Squibb)

Algunos informes calculan que aproximadamente 1 de cada 500 adultos en el mundo presenta este padecimiento. En la Argentina, estimaciones basadas en datos epidemiológicos globales advierten que más de 92.000 personas podrían estar afectadas, aunque solo una fracción alcanza un diagnóstico preciso. Esta condición puede presentarse en cualquier momento de la vida y afecta tanto a mujeres como a varones, lo que resalta la importancia de la detección temprana y la vigilancia.

En muchas oportunidades, la miocardiopatía hipertrófica no manifiesta síntomas notorios y esto retrasa la consulta médica. De todos modos, existen señales a las que conviene estar atento: palpitaciones rápidas o irregulares, dolor en el pecho, mareos, fatiga y hasta desmayos, especialmente durante o después del esfuerzo físico. Estos avisos pueden confundirse con otras afecciones, lo que refuerza la necesidad de una evaluación profesional.

El diagnóstico temprano se presenta como la herramienta más efectiva para modificar el pronóstico. El ecocardiograma, la maniobra de Valsalva, el electrocardiograma, la resonancia magnética y los estudios genéticos aparecen como pruebas claves a la hora de identificar la enfermedad. Ante antecedentes familiares de cardiomiopatía o eventos cardíacos súbitos, la consulta y el chequeo resultan aún más prioritarios.

“Mi Corazón Habla, podría ser MCH”

El ejercicio regular es fundamental para el bienestar general. Sin embargo, en pacientes con miocardiopatía hipertrófica, la actividad física intensiva puede aumentar el peligro de arritmias graves o incluso de muerte súbita.

La actividad física es fundamental para mantener un corazón saludable. Sin embargo, en personas con MCH, la práctica de deportes de alta intensidad o en competencia puede aumentar el riesgo de arritmias graves o incluso de muerte súbita”, explica Pablo Ottonello (MN 123.413), médico cardiólogo y Asesor Científico Cardiovascular en Bristol Myers Squibb.

Por eso, el profesional asegura que es importante no esperar a la presentación de síntomas para hacer un chequeo cardíaco. Antes de empezar a ir al gimnasio o a practicar algún deporte, es recomendable acudir a un cardiólogo para hacer un control completo y detectar a tiempo cualquier complicación cardíaca que pueda poner en riesgo la vida.

En caso de confirmarse esta patología, se sugiere evitar la participación en deportes competitivos o entrenamientos de alta exigencia, priorizando actividades moderadas como caminar, andar en bicicleta de forma recreativa o practicar yoga. Además, es esencial mantener una adecuada hidratación, evitar esfuerzos en contextos de temperaturas extremas y pausar ante cualquier molestia para proteger la salud del corazón.

Un chequeo médico puede marcar
Un chequeo médico puede marcar la diferencia para quienes practican deporte (Bristol Myers Squibb)

La campaña “Mi Corazón Habla, podría ser MCH” refuerza la premisa de prevención y educación cardiovascular en la Argentina. A través del sitio web de la iniciativa, se puede acceder a contenidos y recursos para conocer más sobre esta enfermedad, sus señales de alerta y su vinculación con la actividad física.

A su vez, los mensajes de concientización se difunden en la cadena de gimnasios Megatlon, buscando llegar a miles de personas para impulsar el conocimiento, la detección y el autocuidado.

El objetivo es simple, pero esencial: motivar a la población a prestar atención a sus síntomas, a su historia familiar y a realizar controles antes de elevar la intensidad de la actividad física.

El seguimiento médico y la consulta ante cualquier síntoma o factor de riesgo permiten proteger la vida y la calidad de quienes conviven con esta enfermedad. No siempre es posible prevenir la miocardiopatía hipertrófica, pero el control regular y las modificaciones en el estilo de vida reducen la probabilidad de complicaciones severas.

A fin de cuentas, el Día Mundial del Corazón invita a reflexionar y actuar: escuchar el propio cuerpo, tomar en cuenta la historia familiar y acudir al especialista ante la mínima duda, son los primeros pasos para resguardar el órgano que da sentido a la vida.

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