El régimen de Maduro se prepara para la guerra con EEUU: "Lucharemos si se atreven a poner un pie en Venezuela"

Actualizado
El régimen de Nicolás Maduro sigue sin creerse que el despliegue militar de EEUU en el Caribe sea para luchar contra el narcotráfico y recurre ya a un discurso bélico para advertir de la Administración Trump de que Venezuela está preparada para una hipotética guerra que busque un cambio político en el país sudamericano.
El encargado de elevar el tono ha sido el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien este domingo remarcó que su país se prepara para combatir "cualquier ataque" de EEUU: "Le digo yo a los imperialistas del norte que nosotros estamos preparándonos y vamos a luchar si ustedes se atreven a poner un pie en Venezuela". El propio Maduro ya avisó la semana pasada que "esta tierra no la toca nadie".
Padrino López, por quien EEUU ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura por formar parte de la organización terrorista Cártel de los Soles, denunció que Washington aplica un "asedio contra la patria" a través de "sanciones groseras y vulgares" y de una "persecución comercial", con el objetivo de provocar un "rompimiento interno" en Venezuela y "socavar el liderazgo político".
En respuesta al envío de EEUU a las costas limítrofes con Venezuela de siete buques de guerra y un submarino nuclear, el ministro de Defensa reveló que ya hay 10.380 efectivos desplegados en todo el territorio "cumpliendo distintas misiones" a los que se sumaron en los últimos días 15.000 militares en la frontera con Colombia en el marco de una estrategia de "defensa preventiva".
El líder bolivariano ha denunciado este lunes que ocho barcos militares de Estados Unidos y 1.200 misiles apuntan hacia su país: "Venezuela está enfrentando la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años", ha dicho Maduro durante un encuentro con la prensa internacional en Caracas. Según el mandatario, constituyen "una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal, sangrienta", informa Afp.
Durante el fin de semana el régimen venezolano puso en marcha la segunda fase de alistamiento de 4,5 millones de milicianos, que refuercen la Fuerza Armada Nacional, para lo cual se activaron 945 puntos de inscripción. El propio líder bolivariano felicitó al pueblo por su "masiva participación en la Gran Jornada de Alistamiento de la Milicia Bolivariana", ya que, según subrayó, "los hombres y mujeres patriotas respondieron con firmeza al llamado para reafirmar el compromiso con la defensa de Venezuela".
Mientras, siguen llegando más buques estadounidenses a aguas del Caribe. El último fue el destructor USS Sampson, equipado de defensa antiaérea y antisubmarina, que llegó el sábado al puerto de Amador, en el Pacífico panameño, donde se le vio reabasteciéndose de combustible. Días antes, cruzó en Canal de Panamá el crucero lanzamisiles USS Lake Erie para incorporarse a la misión militar de EEUU que ya se está posicionando en la región caribeña y en la que participan 4.000 marines.
Entre los buques que forman parte de la operación naval, se encuentran los destructores USS Gravely y USS Jason Dunham, que partieron desde la base de Mayport, Florida. Asimismo, se ha reportado la presencia en aguas cercanas a Curazao del buque de combate litoral USS Minneapolis-St. Paul.
Ante la cercanía de los buques a las aguas venezolanas, el ministro de Defensa compareció en una rueda de prensa para acusar a EEUU de intentar "sembrar un conflicto" en el país e instó a la población a mantenerse alerta y a "plantarse ante el fascismo y neonazismo". Por otro lado, Padrino López insistió en que cualquier amenaza a la soberanía nacional "será derrotada y neutralizada" y, en este sentido, recordó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana está constitucionalmente obligada a "expulsar y neutralizar cualquier expresión de violencia".
Lejos de este discurso belicista, el almirante y nuevo jefe de operaciones navales de la Marina de EEUU, Daryl Caudle, señaló el jueves de la semana pasada que los barcos de guerra se dirigen a aguas sudamericanas para respaldar "operaciones y misiones venezolanas" relacionadas con los cárteles de la droga, si bien no reveló el punto exacto al que se dirigen ni los objetivos militares alegando que gran parte de esa información es clasificada.
Reunión de urgencia de la CELAC
En el marco de esta guerra fría, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELA), conformada por 33 países, convocó para este lunes a los cancilleres de sus Estados miembros a una "reunión de urgencia" en formato virtual para tratar "las preocupaciones existentes entorno a los recientes movimientos militares en el Caribe".
La ministra de Exteriores de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, que ocupa la presidencia pro tempore del organismo, explicó que el objetivo del encuentro es abordar las "posibles implicaciones para la paz, la seguridad y la estabilidad regional" de la operación militar de EEUU. Así, recordó que América Latina y el Caribe han sido proclamadas como Zona de Paz y, en ese contexto, recalcó que la reunión de la CELAC pretende contribuir "a la búsqueda de soluciones concertadas en beneficio de toda la región".
Por su parte, Rusia cerró este lunes filas entorno a Venezuela a la que expresó su "pleno apoyo y solidaridad" ante las amenazas externas, al tiempo que rechazó "el uso de instrumentos de presión política y de fuerza sobre Estados independientes". Así se lo expresó el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Riabkov en una reunión en Moscú con el embajador venezolano en Rusia, Jesús Salazar Velásquez.
El despliegue naval de EEUU, sin precedentes desde la invasión de Panamá en 1989, está siendo aprovechado por el régimen de Maduro para intentar reforzar su poder interno, mientras que también se trata de un órdago de la Administración Trump para lograr una mayor influencia política en América Latina, donde varios de sus líderes, como los de Colombia y México no ven con buenos ojos la tensión militar que se está generando.
No obstante, EEUU resalta que cuenta con el respaldo de varios países latinoamericanos en su particular guerra contra el narcotráfico, tras declarar el pasado mes de febrero como organizaciones terroristas globales a ocho grupos del crimen organizado, incluido el grupo venezolano Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha y seis organizaciones de México. En julio, sumó a la lista el Cártel de los Soles, que a juicio de Washington está liderado por Maduro por quien ofrece una recompensa de 50 millones de dólares para que sea detenido y enfrente cargos de narcotráfico en EEUU.