Estas marcas en huesos prehistóricos revelan que los neandertales no tenían una única cultura

Aug 9, 2025 - 12:00
Estas marcas en huesos prehistóricos revelan que los neandertales no tenían una única cultura

Hace unos 50,000-60,000 años, dos grupos neandertales distintos habitaron las cuevas de Amud y Kebara, en lo que hoy es el norte de Israel. Se cree que vivían a unos 70 kilómetros de distancia, cazaban casi los mismos tipos de presas y utilizaban herramientas de piedra similares.

Sin embargo, un examen más detallado de las marcas de corte en los huesos de los animales reveló diferencias sorprendentes entre ambos grupos. Un nuevo estudio, basado en un análisis exhaustivo de huesos de las cuevas de Amud y Kebara, ha revelado claras diferencias en la forma en que se cortaba la carne y se procesaban los huesos. Estas diferencias podrían reflejar tradiciones sociales o culturales más allá de simplemente factores ambientales, afirman los investigadores.

Mapa que muestra la ubicación de la cueva Amud y la cueva Kebala en el norte de Israel separadas por unos 70 km de...

“Estos dos yacimientos ofrecen una oportunidad única para explorar si las técnicas de carnicería neandertales estaban estandarizadas”, explica Anael Jaron, investigadora doctoral de la Universidad Hebrea de Jerusalén. “Si las técnicas de carnicería variaron a lo largo del tiempo y según el lugar, esto sugeriría que factores culturales, como la dieta y la estructura social, influyeron incluso en actividades de subsistencia como la carnicería”.

Mismas herramientas, distintos métodos

Según Jaron y su equipo, los huesos de presas relativamente grandes a menudo se encontraban intactos en la cueva de Kebara, con escasas marcas lineales de descuartizamiento. En cambio, en la cueva de Amud, muchos huesos estaban fragmentados, con densas marcas de corte no lineales. La diferencia entre ambos no puede explicarse por el tipo de hueso ni por el uso de las herramientas de piedra, sino que se cree que se debe a factores culturales como el tiempo y el esfuerzo que se dedicaba al descuartizamiento y la división de roles dentro del grupo.

Además, alrededor del 40% de los huesos de la cueva de Amud presentaban signos de quema, lo que sugiere que probablemente eran cocinados al fuego o incinerados para su eliminación. En cambio, menos del 10% de los huesos de la cueva de Kebara fueron quemados, y muchos de ellos permanecieron relativamente limpios. Esto indica que posiblemente había diferencias en el uso del fuego, las técnicas de cocción y los métodos de eliminación post mortem entre ambos yacimientos.

Lo que resulta particularmente llamativo es que los huesos descuartizados presentan sutiles marcas de corte. A pesar de la similitud de las herramientas utilizadas en cada cueva, existen claras diferencias en la forma de las marcas. Los huesos de la cueva de Amud presentan cortes más profundos, afilados y entrecruzados, lo que sugiere que la carnicería pudo haber implicado movimientos más enérgicos y complejos.

Estas diferencias no pueden explicarse simplemente por diferencias en el tipo de carne o la estructura esquelética. Esto lleva al equipo a considerar que los neandertales de Amud podrían haber secado o fermentado su carne antes de descuartizarla. Al igual que los carniceros modernos cuelgan los cadáveres para determinar su edad, estos neandertales podrían haber conservado sus presas cazadas durante un tiempo antes de procesarlas.

Imgenes que muestran las diferencias entre los huesos encontrados en la cueva de Amud y la cueva de Kebara.

Se pueden observar diferencias significativas entre los huesos encontrados en la cueva de Amud (izquierda) y la cueva de Kebara (derecha).Fotografías del estudio original (https://doi.org/10.3389/fearc.2025.1575572)

Lo que los huesos dicen sobre la forma de la sociedad

Otro factor que no puede ignorarse es la composición de los grupos involucrados. En la cueva de Amud, varias personas pudieron haber trabajado simultáneamente en la demolición, lo que dio lugar a los patrones densos e irregulares de los restos. En cambio, en la cueva de Kebara, los investigadores sospechan que un pequeño grupo de personas trabajó de forma más organizada.

Sin embargo, no se pueden extraer conclusiones definitivas en esta etapa, ya que muchos de los huesos encontrados son demasiado pequeños para comprender completamente los patrones de descomposición de todo el esqueleto. El equipo de investigación planea realizar una verificación adicional desde una perspectiva arqueológica experimental y realizar análisis comparativos con muestras excavadas en otros yacimientos.

Este descubrimiento sugiere que la tecnología y la cultura neandertales eran más diversas de lo que se creía y no seguían un patrón de comportamiento único. Al descifrar las dietas, los métodos de cocina y los patrones de transmisión de conocimiento dentro de los grupos neandertales a partir de las huellas dejadas en sus huesos, podríamos encontrar pistas importantes sobre los orígenes culturales de la humanidad.

Artículo originalmente publicado en WIRED Japón. Adaptado por Andrea Baranenko.