La operación Lanza del Sur apunta a Venezuela con la vista puesta en la entrega del Nobel a Machado

Nov 15, 2025 - 00:00
La operación Lanza del Sur apunta a Venezuela con la vista puesta en la entrega del Nobel a Machado

Actualizado

Washington ha elegido un nombre épico, Lanza del Sur, para convertir el Caribe en una olla a presión. El objetivo inicial del enorme despliegue militar es "expulsar a los narcoterroristas de nuestro hemisferio", tal y como confirmó el jueves Pete Hegseth, secretario de Guerra de EEUU. Pero Lanza del Sur, sobre todo, apunta al considerado como principal capo del Cártel de los Soles, Nicolás Maduro. "Esta misión protege a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente. El hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos y la protegeremos", subrayó Hegseth, uno de los principales baluartes de la renovada Doctrina Monroe (América para los americanos), o Donroe (por Donald Trump).

La incorporación al despliegue naval y aéreo ya existente del portaaviones Gerald Ford, el más poderoso del planeta, da comienzo a una nueva fase de la ofensiva, cuando solo faltan cuatro semanas para que María Corina Machado, la líder democrática de Venezuela, recoja el Premio Nobel de la Paz en Oslo. Una ceremonia a la que asegura asistirá en persona y a la que ya ha invitado al presidente ecuatoriano, Daniel Noboa.

"Machado ha dejado claro que viajará a Oslo. Al mismo tiempo, hay que destacar que es un viaje peligroso porque el régimen de Venezuela ha dicho que quiere quitársela de en medio", aseguró el director del comité del Nobel, Jorgen Watne Frydnes.

La principal apuesta de la oposición democrática es que Machado acuda a Oslo, donde le entregan el premio el 10 de diciembre, sin inconvenientes porque la dictadura chavista habría caído, que a su vez es la gran esperanza de la mayoría del pueblo venezolano. En el caso que esto no sucediera, todo son interrogantes.

De momento, la cadena CBS News aseguró que Hegseth y Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, adelantaron a Donald Trump las distintas opciones para ataques militares sobre objetivos en Venezuela. Analistas estiman que los bombardeos iniciales golpearían laboratorios de cocaína, pistas clandestinas de aterrizaje o posiciones de la guerrilla en la frontera con Colombia o en el Arco Minero.

Sobre todos ellos apunta también Southern Spear (Lanza del Sur), denominación que ya se había utilizado nada más acceder Trump a la Casa Blanca para las fuerzas del entonces Departamento de Defensa encargadas de combatir al narco.

La primera exhibición de poderío la realizó ayer mismo el portaaviones Gerald Ford, al llevar a cabo operaciones conjuntas con un B52-H y sus imágenes, suministradas a la prensa. Hasta el momento, las ocho embarcaciones militares estadounidenses establecidas en el Caribe efectuaron 20 ataques contra 20 supuestas narcolanchas y un submarino, destruyéndolos todos. Al menos 79 personas perdieron la vida, 48 en el Caribe y 31 en el Pacífico.

Washington relaciona estas barcas con distintos cárteles y organizaciones declaradas terroristas, todas ellas vinculadas de alguna forma con Maduro: el Cártel de los Soles (red de redes que se ha extendido desde hace más de dos décadas dentro del estado chavista y de la que forman parte generales bolivarianos y jerarcas revolucionarios), el Tren de Aragua (mafia transnacional venezolana que se ha extendido en el continente escondida entre la diáspora) y la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (estrecha aliada del chavismo, que participa en el control social impuesto por la revolución contra los venezolanos). Al frente de los Soles estaría el propio Maduro, según Washington.

El despliegue militar estadounidense en el Caribe es el mayor desde el siglo pasado, superior incluso a la invasión de Panamá. Washington forzó en 1989 la caída del general Manuel Cara de Piña Noriega, que guardaba grandes parecidos con Maduro: se le consideraba un narcodictador que además usurpó la soberanía nacional y persiguió a sangre y fuego a la oposición.

En esta ocasión, el Grupo de Ataque del portaaviones Gerald Ford y los ocho buques ya presentes, con los destructores USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson a la cabeza, además de transportes anfibios y un submarino de propulsión nuclear, cuentan con 15.000 efectivos.

La puesta en marcha de Lanza del Sur también coincide con la alerta máxima ordenada en Venezuela por Maduro, quien hace semanas protagonizó un acto político lanza en ristre para reclamar que los pueblos indígenas de las Américas se unan a sus fuerzas militares y policiales. Nada más se ha vuelto a saber de estas brigadas internacionales, pese a que el mandatario usurpador ha repetido varios actos públicos como si de un baño de masas se tratará.

"Ante el rechazo, desamor, indiferencia de la gente y en medio de la espera por una posible agresión militar americana, el régimen pretende ensanchar su base popular y levantar nuevos reclutas para su milicia a punta de propaganda, asambleas populares, reflexiones ideológicas y alambicados procesos propagandísticos donde se amalgame, a martillazos, el nacionalismo, el culto a la personalidad y el activismo de bases, recetas quizás pasadas de moda para un país que en su gran mayoría no conecta con el poder que lo somete", sentenció para EL MUNDO el sociólogo Gianni Finco.