Nuria Roca comparte este valor fundamental en su vida y lo describe así: "Energía en vena"

Aug 8, 2025 - 12:00
Nuria Roca comparte este valor fundamental en su vida y lo describe así: "Energía en vena"

“Energía en vena”, ha escrito Nuria Roca en su perfil de Instagram junto a una imagen en la que se la ve disfrutando de un día con amigos. Y no hay mejor forma de describir lo que se siente cuando compartes tiempo con personas a las que quieres, aquellas con las que no hace falta fingir, con las que todo fluye, con las que basta una mirada para entenderse. 

Te recomendamos

Porque la amistad, cuando es sana, no solo acompaña: revitaliza, sostiene y transforma. Es una fuente de equilibrio emocional que nos ayuda a relativizar los problemas, a reencontrarnos con nosotras mismas y a sentirnos vistas tal y como somos. Pero no se trata de tener muchos amigos, sino de saber elegirlos bien. Las personas con las que decides compartir tu tiempo tienen un impacto directo en tu bienestar, tu autoestima y tu manera de enfrentarte a la vida.

Nuria Roca junto a sus amigos

Por eso, rodearte de quienes te suman —los que te impulsan, los que celebran tus logros sin competir, los que están cuando no brillas— es una de las decisiones más importantes que puedes tomar. No se trata de cantidad, sino de calidad. Porque cuando te rodeas bien, todo cambia: hay más calma, más alegría, más sentido. Lo que antes pesaba, ahora se lleva mejor. Y la vida, simplemente, sabe más a vida.

Hablamos con Conxita López Martín, psicoterapeuta familiar, psicóloga sanitaria colegiada y maestra, sobre por qué es tan importante tener buenos amigos, la conveniencia de elegir bien a las personas que te rodean y qué hacer cuando sientes que una relación deja de hacerte bien. Porque sí, también en la amistad hay vínculos que desgastan, y aprender a reconocerlos (y soltar) es tan importante como saber construir los que te hacen crecer.

Te puede interesar

¿Por qué es tan importante la amistad en la edad adulta?

“Desde la psicología y el enfoque sistémico, la amistad entre personas adultas es una pieza fundamental del entramado de relaciones que conforman nuestra vida y que nos ayudan a enfrentar las situaciones que se presentan”, explica Conxita López Martín.

Las amistades —señala— forman parte de redes más amplias, que incluyen la familia, el trabajo o la comunidad, y todas esas conexiones se influyen entre sí. “La amistad es mucho más que compartir momentos; es un verdadero sostén emocional que regula lo que sentimos, nos cuida y nos valida. En los momentos difíciles, buscamos a esas personas que nos escuchan de verdad, que están presentes y nos ofrecen otra mirada, diferente a la que podemos recibir de la familia o la pareja”.

amigas hablando© Getty Images

Además, apunta algo muy revelador: “En las amistades, la persona muestra partes de sí misma que a veces no emergen en las relaciones familiares. Son espacios para experimentar roles, valores y formas de relación. Y eso influye en la construcción de la identidad y el sentido de pertenencia”.

López Martín también recuerda que la amistad no es algo estático: “Es un proceso vivo, dinámico y compartido. Se va tejiendo entre las personas, y lo que una aporta influye en la otra, y viceversa”. Hoy en día, incluso, el concepto de amistad se ha ampliado: “Su forma y significado cambian a lo largo de la vida y según el contexto cultural. Ahora también se construye en entornos a distancia, híbridos o completamente virtuales, donde se puede compartir intimidad y apoyo sin haber coincidido cara a cara”.

Te puede interesar
chicas hablando cocina© Getty Images

Para que una relación de amistad sea saludable, deben darse ciertos elementos clave. Según la experta, una buena amistad es un vínculo estable, duradero, recíproco y flexible, que se adapta a las necesidades de cada persona según su momento vital.

“Es un espacio seguro donde podemos ser auténticos, mostrar quiénes somos realmente y expresar pensamientos y emociones con libertad, sin miedo a ser juzgadas”, destaca. Un entorno donde se construyen relatos compartidos que ayudan a entendernos y a crecer.

Pero además, una buena amistad debería integrarse de forma saludable con el resto de nuestras relaciones. “Por ejemplo, si una persona está en una relación de pareja tóxica o maltratadora, la amistad puede jugar un papel fundamental de alerta y protección. En esos casos, puede que la amistad no se integre con ese vínculo dañino, pero sí sea quien nos ayude a ver dónde estamos y cómo salir de esa situación”.