Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal reconocen el Estado de Palestina

Los Gobiernos de Londres, Ottawa, Canberra y Lisboa han reconocido este domingo al Estado de Palestina. La proclamación, aunque esperada, tiene un considerable contenido simbólico. Reino Unido y Canadá son los dos únicos miembros del G-7 que han tomado esa decisión. El reconocimiento llega exactamente 48 horas antes de que comiencen los discursos de los jefes de Estado y de Gobierno en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, a la que este año no podrá asistir el dirigente palestino Abu Mazen, porque Estados Unidos, en una acción sin precedentes en la historia de Naciones Unidas, le ha negado el visado de entrada.
Los tres primeros países, además, son, junto con Israel, los mayores aliados de Washington en el mundo, con el que comparten inteligencia a través de la red conocida como Cinco Ojos (de la que también forma parte Nueva Zelanda). Reino Unido y Estados Unidos también colaboran en el desarrollo de armas atómicas, y Australia espera hacerlo pronto.
Con esta decisión, el número de miembros de la ONU que reconocen el Estado palestino asciende a 151, lo que significa el 77,7% de la organización. Esta semana, Francia se sumará al reconocimiento, lo que supondrá que cuatro de los cinco países con derecho de veto del Consejo de Seguridad Naciones Unidas habrán reconocido a Palestina. El único que no lo ha hecho y, además, se niega en redondo a hacerlo, es Estados Unidos. Tampoco reconocen a Palestina Alemania, Países Bajos, Italia, Japón, los países bálticos y Nueva Zelanda.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha afirmado al anunciar la decisión que, con ella, "revivimos la esperanza de la paz y de una solución de dos Estados", a la que el partido en el poder en Israel, el Likud, se opone, así como también el Gobierno de Donald Trump. La idea de que este reconocimiento está orientado a la creación de dos Estados también fue mencionada explícitamente por los primeros ministros canadiense, el liberal Mark Carney, y australiano, el laborista Anthony Albanese. Tanto Carney como Albanese han sido elegidos en sus respectivos países en buena medida como rechazo a Trump.
La solución de dos Estados -uno israelí y otro palestino que, presumiblemente, debería estar formado por Gaza y Cisjordania- lleva siendo perseguida sin éxito desde hace justo 32 años, cuando se firmaron los Acuerdos de Oslo.
El Gobierno israelí ha tratado de vincular a Starmer con grupos islamistas e, indirectamente, con la comunidad musulmana en el Reino Unido, un argumento que el propio vicepresidente de EEUU, JD Vance, ya insinuó hace un año. Tel Aviv ha dicho que el reconocimiento "no es otra cosa que un premio a los yihadistas de Hamas, que se sienten más respaldados por sus socios de los Hermanos Musulmanes en el Reino Unido". Los Hermanos Musulmanes son un grupo islamista cuya ideología es abrazada por Hamas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reaccionó a la noticia con un contundente: "No va a haber Estado palestino", asegurando que esta decisión es una "gran recompensa al terrorismo". "Y tengo otro mensaje para ustedes: eso no va a suceder. No se creará un Estado palestino al oeste del río Jordán", afirmó este domingo el premier en un comunicado. La respuesta de Israel se anunciará, según Netanyahu, cuando regrese de Estados Unidos.
Los familiares de los secuestrados por Hamas también han criticado a Starmer, ya que, dicen, el reconocimiento sólo refuerza a Hamas. El grupo terrorista mantiene a unos 48 rehenes en cautiverio desde hace casi dos años, de los que más de la mitad podrían haber muerto en la guerra que desató al atacar a Israel el 7 de octubre de 2023 con una oleada de atentados que causaron más de 2.800 muertos, de los que unos 1.200 fueron israelíes y 1.600 terroristas.
Desde entonces, Israel ha invadido Gaza, en un conflicto en el que, según las autoridades gazatíes, han muerto 62.000 personas en el enclave, que tiene una población de 1,9 millones de personas. Un estudio publicado en la revista científica The Lancet apunta a que la cifra real es muy superior. En la guerra han muerto cerca de 500 soldados israelíes, además de otros 329 caídos el 7 de octubre.
La decisión de reconocer al Estado de Palestina irá probablemente acompañada de nuevas sanciones al grupo terrorista Hamas.
Starmer ya había anunciado en julio que reconocería a Palestina si no se cumplían una serie de condiciones, entre ellas un alto al fuego en Gaza y el establecimiento de negociaciones para una paz duradera. La guerra ha continuado, con Israel entrando en Gaza, donde existe una crisis humanitaria de grandes proporciones, y con los colonos judíos expandiendo la ocupación de Cisjordania. Hamas, por su parte, mantiene a parte de los rehenes israelíes que apresó hace dos años.
El primer ministro británico ha esperado a que concluyera visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido para anunciar el reconocimiento. La cuestión palestina es, según el presidente estadounidense, Donald Trump, "una de las pocas cosas en las que no estamos de acuerdo" los dos países. Starmer ha sido duramente criticado por el ala izquierda de su partido por su actitud en el conflicto de Gaza, donde sus críticos lo han considerado excesivamente cercano a Israel.