Sale a la luz la posible escena mitológica más antigua
Desenterrada en el sitio de una aldea prehistórica con vistas al mar de Galilea, en el norte de Israel, esta figurilla de arcilla de unos 12.000 años de antigüedad representa a una mujer y un ganso en lo que podría ser una de las escenas mitológicas más antiguas del mundo.
Los investigadores dijeron que la figurilla, de unos 3,7 cm de altura, fue descubierta dentro de una estructura semicircular de piedra de unos 5 metros de diámetro en un sitio llamado Nahal Ein Gev II.
La aldea formaba parte de la cultura natufiense del suroeste de Asia, que abarcó la transición prehistórica entre los cazadores-recolectores nómadas y las comunidades asentadas basadas en la agricultura.
Primera interacción humano-animal
Es la figurilla más antigua conocida en el mundo que muestra la interacción entre un humano y un animal, según Laurent Davin, investigador posdoctoral en arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén y autor principal del estudio publicado el pasado 17 de noviembre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
También es la representación más antigua conocida de una mujer en un estilo naturalista —en lugar de estilizado— en el arte del suroeste de Asia, dijo Davin.
El ganso está posado sobre la espalda de la mujer agachada con las alas extendidas en una postura típica de apareamiento. La escena ofrece una visión del sistema de creencias de esta cultura prehistórica, señaló la arqueóloga de la Universidad Hebrea y coautora del estudio, Leore Grosman.
Animismo representado
"Interpretamos la escena de interacción como la representación del apareamiento imaginado entre un espíritu animal y un ser humano. Este tema es muy común en sociedades animistas de todo el mundo en situaciones específicas como sueños eróticos, visiones chamánicas y mitos”, dijo Grosman.
El animismo es un sistema de creencias que sostiene que las cosas naturales —organismos vivos como plantas y animales, así como objetos inanimados como rocas y ríos— poseen una esencia espiritual.
"La escena en sí —que representa una interacción sexualizada entre un humano y un animal— es parte de una larga tradición en el mito. Estas imágenes rara vez están destinadas a ser literales. En cambio, suelen simbolizar fertilidad, creencias espirituales o la sacralidad de la vida”, indicó Natalie Munro, antropóloga de la Universidad de Connecticut y coautora del estudio.
"En muchos mitos a lo largo de la historia y las culturas, los dioses o seres adoptan formas híbridas humano-animal para transmitir significados simbólicos, no actividad sexual real”, añadió Munro.
La figurilla parece ser el ejemplo más antiguo de una escena mitológica en el suroeste de Asia y uno de los más antiguos del mundo, aunque es más reciente, por ejemplo, que una aparente escena mitológica entre las pinturas de la cueva de Lascaux en Francia, que datan de hace aproximadamente 18.000 años, señalaron los investigadores.
Innovaciones artísticas para su época
La figurilla fue esculpida en arcilla que se dejó secar antes de ser cocida para hacerla más duradera, y luego fue coloreada con un pigmento rojo, cuyos restos aún se conservan. Puede verse la huella dactilar del escultor en la pieza.
El escultor utilizó la luz y la sombra para crear una sensación de profundidad y perspectiva, métodos que prosperarían plenamente mucho más tarde.
"Dada la forma en que fue modelada, con énfasis en su perfil izquierdo, sabemos que esta figurilla probablemente se exhibía en un lugar particular para recibir luz —del sol o de un fuego— en su perfil izquierdo, de modo que la interacción entre el ganso y la mujer cobrara vida gracias al juego de luces y sombras”, dijo Davin.
Tales figurillas pudieron haber servido como adornos, amuletos con propiedades mágicas o protectoras, o como elementos para contar historias. Esta quizá formó parte de una instalación escenificada que los habitantes de la aldea acudían a observar, explicó Davin.
En algún momento, fue enterrada en el relleno de la estructura donde los investigadores la encontraron junto con otros objetos de significado ritual, como un alijo de dientes humanos y los restos de un niño.
La gente de la cultura natufiense fueron los primeros cazadores-recolectores del suroeste de Asia en adoptar un estilo de vida sedentario, una transformación radical que precedió a la adopción de la agricultura. Los habitantes de esta aldea cazaban gacelas, practicaban artesanías elaboradas como el tejido y recolectaban materiales cercanos como pedernal y piedra caliza.
El sitio contenía restos de gansos con evidencia de caza, despiece y uso de plumas. Notablemente, la escena de la figurilla no estaba relacionada con la caza.
"La implicación de este descubrimiento”, dijo Grosman, "es que el estilo de vida sedentario generó grandes transformaciones en las estructuras sociales —tanto entre los humanos como entre los humanos y su entorno—, lo que a su vez condujo a grandes transformaciones en la narración, la expresión simbólica y las técnicas artísticas.”
ee (Reuters, PNAS, Science News)