Zelenski pospone las cesión de territorios y Europa implica a Trump en las garantías de seguridad
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El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se ha reunido este lunes en Washington con Donald Trump para trazar las líneas de un acuerdo de paz. Extremadamente prudente en todos sus comentarios al magnate y a la prensa, Zelenski evitó un choque como el del pasado mes de febrero, que acabó con él expulsado del Despacho Oval y la ayuda de Estados Unidos a Ucrania suspendida por un tiempo.
Trump expresó su esperanza en que la cumbre pudiese en algún momento conducir a una reunión trilateral con el presidente ruso, Vladimir Putin. Zelenski y sus aliados europeos, que lo acompañaron a Washington, lograron esquivar el asunto más espinoso: la exigencia de Putin, asumida por Trump, de que Ucrania le ceda la parte de Donbás que sigue sin poder ocupar.
En cambio, no presionaron mucho contra la última concesión de Trump a Putin: olvidar sus exigencias de un alto el fuego previo y apostar por negociar mientras Rusia sigue matando cada noche y avanzando cada mes. Los líderes sugirieron que las conversaciones sobre un tema y otro se llevaran a cabo en una hipotética reunión presencial entre Zelenski y Putin, seguramente con la presencia de Trump. Los europeos se centraron en pedir garantías de seguridad. Trump se mostró abierto a ello, pero no definió ninguna fórmula.
Zelenski se reunió primero con Trump, para después unirse a un grupo más amplio de cara a un almuerzo de trabajo y una reunión con todo el grupo. "Necesitamos detener esta guerra, detener a Rusia y necesitamos el apoyo de los socios estadounidenses y europeos", dijo Zelenski a los periodistas. Lo acompañaban Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido; Emmanuel Macron, presidente de Francia; Friedrich Merz, canciller de Alemania, Alexander Stubb, presidente de Finlandia; y Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.
Zelenski prometió elecciones en Ucrania cuando no haya guerra: "Vivimos bajo ataques rusos constantes". "Hace falta seguridad, un alto el fuego por tierra, mar y aire, para que la gente pueda votar democráticamente. Celebrar elecciones abiertas, libres y secretas. Durante la guerra no se puede votar", añadió. Y en la reunión ampliada Zelenski comentó que el espinoso asunto de las concesiones territoriales se resolverían en una reunión cara a cara aún no programada con Putin.
Garantías de seguridad
El líder ucraniano pareció haber aprendido la lección: felicitar a Trump en todo momento. Pero recurrió de inmediato a las garantías de seguridad, consciente de que ésa es la apuesta europea en un momento en el que Trump parece haber olvidado sus exigencias a Putin de un alto el fuego. De hecho, Ucrania se comprometerá a comprar 100.000 millones de dólares en armas estadounidenses financiadas por Europa como parte de un acuerdo para obtener garantías de Estados Unidos para su seguridad después de un acuerdo de paz con Rusia, informó el lunes el 'Financial Times'.
El canciller alemán y el presidente francés fueron los que más insistieron, a pesar de las preferencias de Trump y Putin, en la necesidad de "un alto el fuego" para negociar la paz. "No me imagino que la próxima reunión se celebre sin un alto el fuego", dijo Merz, "así que trabajemos en ello e intentemos presionar a Rusia ". Trump acababa de decir que un alto el fuego era inalcanzable, pero tampoco quiso polemizar: "Si podemos lograr un alto el fuego, fantástico", dijo Trump. El comportamiento homicida de Rusia durante la noche había cargado de razón a los europeos. Los ataques rusos en ciudades ucranianas mataron al menos a 10 personas, una de ellas una niña pequeña. Zelenski lo calificó de intento "cínico" de socavar las conversaciones.
También acudió a la cita Ursula von der Leyen, jefa de la Comisión Europea; que en la reunión con Trump apostó por "garantías de seguridad similares al Artículo 5", una fórmula para que Ucrania, sin ser miembro de la OTAN, pueda ser tratada como tal. En Ucrania, la idea ha sido recibida como una buena opción para trabajar sobre ella, pero son conscientes de que esas garantías sólo pueden ser efectivas si son jurídicamente vinculantes y prevén medidas defensivas específicas en caso de un nuevo ataque ruso.
Cerraba la delegación de apoyo a Zelenski Mark Rutte, secretario general de la OTAN, conocido por sus halagos en privado a Trump. Pero esta vez los líderes europeos, conscientes de lo que está en juego, recrearon su tono reverencial. "Algo ha cambiado, gracias a usted", le dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aunque también atribuyó el mérito a la resistencia ucraniana y a la unidad europea, que han logrado contener a los rusos. Trump se preocupó de dar la palabra a todos durante la reunión conjunta. Pero, igual que en el cara a cara con Zelenski, por alguna razón se esforzó todo el rato por salvar la cara del líder ruso: "Putin también quiere encontrar una respuesta", insistió Trump.
El presidente finlandés, Alexander Stubb, hizo valer la experiencia de su país con Rusia. Apuntó que las negociaciones serán "muy difíciles". Recordó que Finlandia, que comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, fue invadida por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Cinco años después, el país aceptó un armisticio con Moscú que exigía concesiones territoriales. "Encontramos una solución en 1944 y estoy seguro de que podremos encontrar una solución en 2025 para poner fin a la agresión de Rusia", dijo Stubb.
Compartiendo mesa y miradas cómplices en la Sala Este tras el cara a cara con Zelenski, Trump dijo que era "optimista" respecto a que los líderes puedan llegar a un acuerdo que "disuadiría cualquier agresión futura contra Ucrania". Confirmó que participará en la asistencia de seguridad para Ucrania como parte de un acuerdo para poner fin a la guerra, pero se negó a dar detalles adicionales sobre cómo sería esa ayuda aludiendo a un acuerdo similar a la OTAN liderado por Europa: "Les ayudaremos con eso, creo que es muy importante cerrar el acuerdo". "Les daremos muy buena protección y muy buena seguridad", dijo poco después. Cuando se le preguntó qué garantías de seguridad necesitaba, el presidente Zelenski respondió con crudeza: "Todas".
Preguntado por cuántas armas estaba dispuesto a dar a Ucrania, Trump puntualizó: "No estamos dando nada ahora, estamos vendiendo armas, dar armas fue cosa de la corrupta administración de Joe Biden". Zelenski evitó polemizar y dio las gracias por esas armas, "y por las garantías de seguridad que suponen".
En un momento de la reunión, Trump se levantó para poner al tanto a Putin por teléfono. Ambos líderes apoyaron más negociaciones directas entre las delegaciones rusa y ucraniana y consideraron enviar a más funcionarios de alto rango a dichas conversaciones. Según un periodista del medio 'Axios', Trump tiene esperanzas de lograr una reunión entre Putin y Zelenski antes de finales de agosto. Casi al mismo tiempo, Rusia emitió una extensa declaración rechazando el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania como parte de cualquier garantía de seguridad.