El 5 de agosto será otro de los días más cortos de la historia; todavía no sabemos exactamente por qué

Un día tiene, en promedio, 86,400 segundos. A veces, su duración puede variar ligeramente por algunos milisegundos debido a cambios en la velocidad de rotación de la Tierra. Este 5 de agosto no solo será uno de los más cortos del año, también encabezará la lista de los días más breves desde que se tiene registro.
El Servicio Internacional de Sistemas de Rotación y Referencia de la Tierra (IERS, por sus siglas en inglés) ha estimado que en 2025 se registrarán al menos dos días excepcionalmente cortos. El primero ocurrió el 22 de julio, cuando la Tierra completó su rotación 1.36 milisegundos antes de lo habitual. El segundo será el 5 de agosto, con una duración 1.25 milisegundos por debajo del promedio.
Desde que inicio la medición precisa de los segundos, el récord del día más corto lo ostenta el 5 de julio de 2024, con una rotación completada 1.66 milisegundos más rápido de lo normal. Hasta entonces, el 29 de junio de 2022 lideraba la lista, con una diferencia de 1.59 milisegundos.
Aunque estos cambios son imperceptibles para las personas, pueden afectar sistemas de navegación extremadamente precisos, como el GPS. La variación temporal del día es comparable, en escala, a la velocidad de transmisión de estímulos a través de las fibras nerviosas humanas.
La duración de los días cambia, según la época en que la midas
En la Tierra, la duración de los días tiende a aumentar. Hay evidencia en fósiles que sugiere que hace millones de años un día terrestre duraba solo 19 horas. Incluso se estima que, en sus primeras etapas de formación, la Tierra completaba una rotación en menos de 10 horas. Factores como la formación de los océanos, el surgimiento de la Luna y los cambios en el núcleo terrestre han actuado como frenos naturales, ralentizando progresivamente la rotación. En 200 millones de años se prevé que el día dure 25 horas.
Pero en los últimos años, el planeta inesperadamente ha mostrado signos de aceleración en su movimiento angular. Los días están durando menos, aunque por solo unos milisegundos. Esta afectación probablemente tiene una explicación antropocéntrica, piensan los científicos.
El cambio climático, impulsado por el ser humano, podría estar acelerando el deshielo de los glaciares. La teoría dice que, al derretirse, la masa de agua que antes se encontraba en altitudes elevadas desciende y se redistribuye más cerca del núcleo terrestre. Este cambio en la distribución de masa puede aumentar la velocidad de rotación del planeta, acortando la duración de los días.
Si esta tendencia continúa, algunos expertos proponen ajustar los relojes para preservar la coherencia del tiempo como escala global. Una de las medidas en evaluación es la incorporación de un segundo intercalar negativo; en otras palabras, restar un segundo al tiempo oficial. Sería un hecho sin precedentes en la historia de la cronometría moderna.