La coleta icónica de Miranda Rijnsburger cumple 60 años: el peinado sencillo y elegante que lleva desde hace tres décadas

Icono del estilo clásico e inspiración para las mujeres que adoran la alegancia atemporal, Miranda Rijnsburger es, desde que la conocimos en los años 90, una de las mejores embajadoras de esta forma de vestir sencilla y que nunca pasa de moda. Un espíritu que también traslada a sus elecciones de belleza, marcadas por el maquillaje suave y un peinado muy fácil y práctico que, hemos comprobado, ha repetido una y otra vez desde que tenía 30 años.
La coleta que no pasa de moda
Este domingo 5 de octubre, Miranda Rijnsburger celebra su 60 cumpleaños; una ocasión perfecta para abrir su álbum de fotos. Así es como hemos descubierto que la modelo y esposa de Julio Iglesias lleva el mismo estilo de melena desde mediados de los 90, antes de casarse con el cantante pero cuando ya salían juntos. Rubio, liso y peinado de forma muy natural, el pelo de Miranda es una de sus señas de indentidad, tanto cuando lo lleva suelto como cuando se lo recoge en su coleta favorita.
Desde galas y citas formales hasta planes familiares (como este verano en Marbella), han sido muchísimas las ocasiones en las que Miranda, lejos de complicarse, se ha recogido su pelo largo en una coleta baja, tanto con raya central como sin esta. Con este peinado, resalta muchísimo el brillo de su pelo y el precioso color claro de las mechas rubias que luce, también, desde hace décadas.
La coleta baja es de los looks que, según los peluqueros, siempre son tendencia. Es decir, se trata de un acierto seguro incluso para los que más saben de la materia. Aunque Miranda la lleva desde hace más de 30 años, las influencers portuguesas la han recuperado este año dentro del movimiento que se conoce como effortless hair, o lo que es lo mismo, ir bien peinada sin esfuerzo; algo de lo que la modelo sabe muchísimo.
Sus dos alternativas de invitada
Incluso cuando acude a una boda y quiere darle un toque más sofisticado a su estilismo a través del cabello, sigue escogiendo peinados muy sencillos. En 2002, por ejemplo, la vimos con un moño bajo tipo bailarina, mientras que en 2008, lució una trenza de raíz. Dos alternativas de invitada tan clásicas y fáciles como su icónica coleta baja.