Los actores de 'Embrujadas' cuentan qué pasó con la salida de Shannen Doherty: "Nadie quiere decir la verdad'

“El poder de tres nos liberará”. Quienes crecieron viendo Embrujadas todavía recuerdan este icónico hechizo, los combates contra demonios y los lazos indestructibles entre las hermanas Halliwell. La serie de fantasía se convirtió en un fenómeno televisivo a finales de los 90 y principios de los 2000 marcando a toda una generación. Con su mezcla de magia, acción, drama y un reparto carismático encabezado por Shannen Doherty, Holly Marie Combs y Alyssa Milano, conquistó a millones de espectadores en todo el mundo. Pero tras tres temporadas de éxito, algo cambió. La repentina salida de una de sus protagonistas reescribía el rumbo de la historia y dejaba tras de sí uno de los misterios más comentados de la televisión. Ahora, más de dos décadas después, los actores han decidido romper el silencio ¿Qué ocurrió realmente tras las cámaras?
En el podcast The House of Halliwell, un espacio creado por el elenco original donde visualizan los capítulos de la serie y comentan detalles, curiosidades o anécdotas del rodaje, Holly Marie Combs, Brian Krause y Drew Fuller —quienes daban vida a Pipper, Leo y Chris, el segundo hijo de ambos en la ficción— han recordado el final de la tercera temporada. Este episodio, emitido en 2001 y titulado El Infierno se desata, tiene un significado especial para todos ellos, ya que fue último en el que participó Shannen Doherty, quien fallecía en julio de 2024 víctima de un cáncer.
Cómo dejaron reflejado en la sinopsis del programa, los actores reconocen lo doloroso que ha sido enfrentarse a este momento: “Familia... decir que fue difícil grabarlo no es suficiente. Holly, BK y yo deseamos pasar más tiempo con una amiga y hermana a la que queríamos tanto, así que saber cómo termina este episodio fue como reabrir una herida que aún no cicatriza”. A lo largo del texto explican que con ello han querido rendir homenaje a su compañera “manteniendo viva su memoria y alabando su genialidad”.
En el cierre de esa temporada, las hermanas Halliwell se enfrentan a Shax, un poderoso demonio. Prue y Piper corren un serio peligro y aunque Leo consigue salvar a su mujer in extremis, no tiene el poder suficiente para librar también a su cuñada, que resulta gravemente herida y queda inconsciente. Lo sorprendente es que ni los espectadores ni el propio reparto sabían en ese momento que esa sería la última aparición de Shannen Doherty en pantalla, ya que la muerte de su personaje se revelaría al comienzo de la cuarta entrega. Este final inconcluso y sin despedida dejó una sensación amarga entre los fans y en sus compañeros.
Al recordar aquel momento, que durante mucho tiempo fue considerado como un tema tabú dentro de la producción, Krause fue claro: “Nadie quiere decir la verdad porque teme ser odiado por los fans o por sus antiguos compañeros”. Fuller también compartía su frustración al descubrir lo mal gestionado que estuvo todo, pero era Holly Marie Combs quien se mostraba más contundente al asegurar que "podría haberse manejado de otras muchas maneras". Considera especialmente cruel y "un insulto enorme" que se permitiese a la protagonista de Sensación de vivir dirigir su último capítulo sin saber que sería su despedida: “Fue añadir sal a la herida”, explicaba visiblemente afectada, añadiendo que “es realmente repugnante y retorcido”.
Holly y Shannen siempre estuvieron muy unidas; de hecho, Combs acompañó y estuvo al lado de su amiga hasta sus últimos días. Ambas actrices ya habían hablado sobre este tema cuando Doherty invitó a su íntima a su podcast Let’s Be Clear en febrero de 2024. En su encuentro, coincidieron en que Alyssa Milano tuvo un papel clave en la manipulación de las relaciones dentro del reparto, lo que acabó forzando el despido de la actriz de Celos asesinos. La protagonista de El amor es complicado recordó una conversación con un productor en la que, al pedirle explicaciones sobre la salida de su compañera, le confesó: “No era nuestra intención, pero nos hemos visto acorralados; estamos básicamente en una posición en la que o es una o es la otra”, dijo, dejando al descubierto la tensión y la presión que se vivía en el set de rodaje.
Por su parte, Milano, de 52 años, expresó su sorpresa ante la reapertura de este asunto y desmintió tener la capacidad de hacer que nadie perdiera su trabajo: “Esto fue hace tanto tiempo que volver a contar estas historias por parte de cualquiera es simplemente una historia revisionista. Yo no tenía el poder de hacer que despidieran a nadie”, afirmó. Además, añadió con cierta tristeza que “no conozco otra serie que haya tenido el éxito que tuvo Embrujadas y en la que el elenco todavía hable mal de la experiencia un cuarto de siglo después”.
Más allá de lo que ocurrió tras las cámaras, Embrujadas dejó una huella imborrable. Y aunque muchas preguntas sigan en el aire, lo que perdura no son los desencuentros, sino la magia que dejó en el corazón de sus seguidores.