Protestas en Israel para exigir a Netanyahu un acuerdo que devuelva los rehenes: "El Gobierno torpedea acuerdos"

Aug 27, 2025 - 00:00
Protestas en Israel para exigir a Netanyahu un acuerdo que devuelva los rehenes: "El Gobierno torpedea acuerdos"

Actualizado

"¡No estáis solos, no estáis solos!", gritan al unísono un grupo de mujeres a familiares de los secuestrados en Gaza desde hace 690 días. El clamor resonó en la abarrotada Plaza de Secuestrados y Desplazados de Tel Aviv, epicentro de la nueva jornada de protestas para exigir un acuerdo de tregua que devuelva a los 50 rehenes aún en manos de Hamas. El mensaje pretendía llegar también a Jerusalén, donde el gabinete de seguridad se reunía ayer.

Las pancartas, las fotos y los discursos no iban solo dirigidos a los túneles de Gaza, sino al Gobierno de Benjamin Netanyahu, presionado desde dentro y fuera. La indignación interna creció tras la manifestación del martes, y la externa se multiplicó después del ataque israelí del lunes contra el hospital Nasser de Jan Yunis, en el que murieron 20 personas, entre ellos cinco periodistas. Pese a la ola de condenas, Netanyahu mantiene la decisión de iniciar la toma de Ciudad de Gaza, convencido de que Hamas cederá a sus demandas: la entrega de todos los rehenes y el desarme total.

El gabinete debatió detalles de la operación, pero no una respuesta a la propuesta de alto el fuego aceptada por Hamas hace una semana. Esa omisión indignó a las familias y tensó aún más a los mediadores, Egipto y Qatar, que critican que, tras meses defendiendo un pacto parcial, el primer ministro exija ahora un acuerdo global.

Para Netanyahu, el control de la ciudad es clave para "acabar con los últimos bastiones terroristas de Hamas y devolver a los secuestrados". Para los familiares, sin embargo, la ofensiva puede costar la vida de sus hijos, padres o hermanos, ya sea bajo fuego israelí o asesinados por los captores. Con ese temor, la familia del soldado Nimrod Cohen difundió un vídeo inédito de su captura durante el ataque de Hamas en el sur de Israel. "Aunque las imágenes son duras e íntimas, sentimos que debíamos enseñarlas. Sabemos que Nimrod está vivo, pero en muy malas condiciones", dijo su hermano Yotam. "Hace más de una semana que Hamas respondió de forma positiva y no hay acuerdo", denunció.

No todas las familias coinciden. Zvika Mor, padre de Eitan, se manifestó ante la casa del ministro de Defensa, Israel Katz, para reclamar lo contrario: la ejecución inmediata de la operación militar. "El Gobierno no debe dudar más", declaró, criticando las protestas promovidas por la mayoría de familiares.

En Tel Aviv, jóvenes como Rona Mualem insistían en la necesidad de la protesta: "Es importante decir a las familias que no están solas e intentar que las cosas se muevan". Su amiga Yuval Avi añadía: "Siempre que hay manifestaciones se da fuerza a las familias. Admito que es difícil elegir entre acabar con Hamas o traer de vuelta a los nuestros". Muchos de los presentes, sin embargo, acusaban a Netanyahu de "alargar" la guerra como tabla de salvación política. "Ha torpedeado acuerdos varias veces en el último año", lamentaba Avi, ondeando una bandera.

Como ocurrió con la huelga general oficiosa del 17 de agosto, la protesta comenzó a las 6.29 de la mañana, hora exacta en que se inició el ataque yihadista del 7 de octubre de 2023 que dejó 1.200 muertos y 251 secuestrados en Israel. Desde entonces, la ofensiva israelí ha devastado Gaza. Según el Ministerio de Sanidad del enclave, bajo control de Hamas, la cifra de muertos asciende ya a 62.819, incluidos 75 en la última jornada. Israel asegura haber abatido a más de 20.000 combatientes, pero ha perdido cerca de 500 soldados en la ofensiva terrestre.

El ejército israelí se prepara para entrar en Ciudad de Gaza, aunque el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, cree que existen condiciones para un alto el fuego que salve la vida a los rehenes. Hamas, por su parte, advierte: "El desarme nunca ocurrirá. Es un derecho legítimo de resistencia reconocido en el derecho internacional".

Mientras, el presidente estadounidense, Donald Trump, pronosticó que la guerra "acabará en dos o tres semanas" y elevó la angustia de las familias al afirmar que solo 18 o 19 rehenes podrían seguir vivos, y no 20 como sostiene Israel.